Daniel, el cobarde

Sergio Bergman

No tenías que pedirle a nadie que escriba por vos. Por eso te llamamos cobarde.

Que hayas votado en contra de tu conciencia, por obediencia debida, para hacernos socios de Irán, traicionando así la memoria del exterminio de seis millones de judíos, pactando con una teocracia fundamentalista y terrorista, llevando la conexión internacional a su punto final; todo eso no te habilita, además, para que mercenarios de la pluma escriban lo que vos pensás. Hace falta sólo lo que no tenés: el valor de escribirlo y firmarlo vos.

Recuerdo en un programa de televisión, cuando antes de grabar vos me dijiste que lamentabas que yo ingresara en el PRO y que tenga cuidado con esos “fachos”.

Tanto entonces como ahora, no me vas a correr más por “izquierda”. Son ustedes los que aplican las peores prácticas políticas autoritarias y nos las quieren endosar a los que no pensamos como ustedes. Ya son tan evidentes y burdas como los vicios típicos de las derechas más rancias. Vos pertenecés y sos parte —tanto por acción como por omisión— de prácticas autoritarias, hegemónicas, discriminatorias, de descalificación, de persecución y extorsión a quienes no piensan igual.

Lo dicen con todas las letras: “van por todo”. Degradan nuestra democracia en demagogia, transformando la visión popular en un populismo que desnuda que ya no son “progres” sino fachos.

Mandar a otro a escribir que yo “siempre estuve con los que encubrieron el atentado, y desvirtúan la causa” es no sólo una mentira y un agravio injustificado que no merezco, sino un atajo por el que querés fugar del largo camino de vivir con vos mismo; y el saldo de una conciencia que te hace saber de tu participacion activa en la entrega del pueblo argentino, en cuyo seno, desde la inmigración, vive unido sin división lo judío y lo argentino.

Entiendo que es una devolución de tu parte, ya que a nadie le gusta que le digan traidor. Creéme que lo siento, pero hacete cargo, no podemos callar ante tan evidente claudicación, humillacion y falta de dignidad. Alcanzaba, en tu caso como con una abstención; como era suficiente una renuncia en el caso del canciller que negoció la traición.

¡Votaste a favor de un tratado con Irán! ¿Qué es lo menos que podemos hacer que decirles de frente y sin testaferros lo que pensamos y sentimos?

Nos sos el único al que sentimos como un traidor. Pero no dejarás de serlo por agraviarme y atacarme.

Palacios deberá responder ante la Justicia por sus imputaciones en el cargo de encubrimiento local. Ni yo, ni Mauricio, ni nadie del PRO haremos absolutamente nada para impedir que sea juzgado como corresponde.

Ustedes son ahora los encubridores de Irán. Esperaremos pacientes que también sean juzgados. Confiamos en que, como Palacios hoy, ustedes mañana también rindan cuentas ante la Justicia por traición a la Patria, y también en un juicio político por mal desempeño de la función pública.

Vos junto con los responsables en el Legislativo y en el Ejecutivo van a tener que responder algún día por intentar encubrir la conexión internacional al pactar con Irán esta entrega.

Palacios está en manos de la Justicia argentina, a la que ustedes ningunean y obstruyen, burlando nuestra soberanía.

Ustedes pactaron un acuerdo político e ideológico a espaldas de todos nosotros, como acostumbran quienes traicionan. Ustedes les aseguran a los iraníes imputados que podrán no ser juzgados y que serán liberados de las alertas rojas, sometiendo a la Argentina a la vergüenza de sentarse con ellos para revisar la “verdad”. Y, finalmente, serán sus socios en los negocios, que incluyen, además, facilitarles su desarrollo nuclear.

Prometieron no firmar sin consultar, después les mintieron a los familiares y a las instituciones comunitarias en la cara, asegurando una indagatoria con el juez de la causa natural; más tarde, un posible interrogatorio… ¡¡¡Y ahora dicen que quieren saber la verdad!!!

¡¿Cómo que quieren saber la verdad?! Están las pruebas documentadas en la causa de una Fiscalía que ustedes mismos crearon, y ahora, con este tratado, pretenden cancelar.

Podés encargarle a tu escriba otra nota.

Sin embargo, sabemos que sos vos y que serás interpelado por haber pactado con los asesinos del terror que gobiernan en Irán.

La traición y la cobardía fueron siempre de la mano. Ahora, también sabemos que van juntas de la tuya.

 

N. de E.: La presente es una respuesta de Sergio Bergman a la columna de opinión “¿Qué Bergman, el cómplice del Fino Palacios?”, de Gabriel Fuks, publicada el lunes 4 de marzo en Infobae.