Ay, Benedicto mío…

Tania Quintero

Ay, Benedicto.

En unos segundos, con el anuncio en latín de tu renuncia, formaste tremendo revuelo en los medios de todo el planeta. No soy católica, ni siquiera fui bautizada. Pero eso me ha gustado: muy pocos hombres a tu edad, 85 años, logran ser Trending Topic a nivel mundial. Ni siquiera Fidel Castro.

Por cierto, aquel encuentro pudo haberte trasmitido ‘mal de ojo’. Aunque ya está enfermo y decrépito, hay cubanos que aseguran que él sigue trasmitiendo mala leche, mala uva, mala sombra… Y mencionan varios ejemplos, de tipos a quienes se los ha llevado por delante o los ha tirado pa’la tonga, como el caso de Hugo Chávez.

Afortunadamente no conociste al bolivariano en La Habana, como se había dicho. Hubiera sido peor para tu edad y tu aché. Pero ¿sabes una cosa? No sé de México, donde la cosa está en candela, con tanta violencia, secuestros y muertes, pero de Cuba saliste con un karma negativo. Te pasó factura eso que hiciste, de reunirte con los Castro y su familia, y ni siquiera cinco minutos pudiste dedicar a saludar y retratarte con las Damas de Blanco y también con Oswaldo Payá Sardiñas y Martha Beatriz Roque Cabello, disidentes que toda su vida han sido católicos, apostólicos y romanos.

Benedicto, por culpa de ese viaje tuyo a la isla en 2012, decenas de opositores fueron detenidos. Entre ellos un matrimonio de la raza negra, Sonia Garro Alfonso y Ramón Alejandro Muñoz González, quienes desde el 21 de marzo siguen en prisión, sin siquiera saber cuándo le van a celebrar el juicio. Antes de tu renuncia oficial, el próximo 28 de febrero, y antes de enclaustrarte en un convento, ¿no podrías pedir un último favor? Que Raúl Castro excarcele incondicionalmente a Sonia y Ramón.

Sé que te vas con muchos problemas sin resolver, con una Iglesia que si con urgencia no se renueva y moderniza, seguirá perdiendo fieles y casi desaparecerá. Hiciste lo que pudiste, y más o menos campeaste el temporal de los escándalos.

Tu mediática renuncia ha sido una bendición para algunos, es el caso del gobierno de España, repleto de corrupción. Calculo que por lo menos hasta que en abril concluya la Semana Santa, tu y tu sucesor van a seguir ocupando espacio y titulares. Para otros, ha sido un jarro de agua fría. Con la maleta de rueditas lista, cuando pongan pie en tierra ajena y puedan leer la prensa de todo el mundo, online o en papel, se darán cuenta que la noticia en los dos próximos meses estará en el Vaticano.