Por: Yamil Santoro
Estimado compañero Federico Pinedo:
La crónica de la reforma del código penal me recuerda a aquella historia en la que se encontran un escorpión y una rana al borde de un río. El escorpión le pide auxilio a la rana para que lo cruce y esta le advierte que no lo llevará puesto que teme ser picada y el escorpión juró que no lo iba a hacer. La rana entonces cargó al escorpión en su lomo y a mitad del río resultó picada. Entonces reprochó: “ahora nos vamos a morir los dos, me habías jurado que no me ibas a picar” y el escorpión le dijo “¿y qué querés que haga? es mi naturaleza, soy kirchnerista”.
Habitualmente tratamos a las personas confiando en que compartimos ciertos valores fundamentales que damos por presupuestos o preacordados. Especialmente aquellos que hemos sido criados en una familia que se ocupó por desarrollar valores. Desde esta perspectiva entiendo que haya confiado en que existía la posibilidad de construir un código penal superador que permitiera mejorar varias de las deficiencias técnicas del código actual.
Sin perjuicio de considerar que hubiera sido prioritario reformar sólo el código procesal penal dado que resolvería muchos de los problemas vinculados a la administración de justicia que tanto necesitamos los argentinos se cometió el error de confiar en el kirchnerismo que ha demostrado una vez tras otra que no tiene intenciones de negociar, que abusa de su posición dominante dentro del Congreso y que sus legisladores votan con obediencia debida. El riesgo del librepensador, compañero Pinedo, es pensar que el otro también es libre de su yugo.
Me consta que usted es un caballero y un hombre de bien, doy fe de su humildad y de su capacidad, pero lo exhorto a que diga las cosas como son. El kirchnerismo ha roto toda posibilidad de diálogo sobre la materia. Como en una relación de pareja, creo que es momento de compartirle a la sociedad lo que deben ser para usted puntos mínimos innegociables que deben ser sacados del proyecto final o que deben ser incluidos. Y si no se lo respetan, váyase pegando un portazo por la puerta grande. Presente el “Código Pinedo” y que, en todo caso, el kirchnerismo cuente con la responsabilidad de este engendro contra el que usted ya ha alzado la voz. Por ejemplo contra la nefasta idea de eliminar la reincidencia como agravante.
No hay humillación en admitir que el adversario le ha jugado sucio y en todo caso habrá que revisar la confianza que se le otorga a otros a futuro, pero hoy debe usted distanciarse de ese proyecto que me consta no refleja sus pensamientos y que la víbora kirchnerista ha logrado enroscar en su prestigioso nombre. Usted tiene la llave para liberarse. Proponer su versión, marcar el límite en la cancha y levantar la bandera de la razonabilidad y el respeto por la Constitución Nacional que tantas veces lo he visto levantar en alto.
PD: en cuanto a las críticas de Sergio Massa le digo en confianza que no se haga problema, los asesores de prensa le aconsejaron que se oponga pero no tiene idea de lo que habla. El oportunista carece de preparación y opina de Derecho como bien podría opinar de Física Cuántica. Además, ambos lo sabemos, es un kirchnerista vergonzante.