La votación más grande del mundo

Yamil Santoro

Las nuevas tecnologías están revolucionando al mundo y ahora ofrecen la posibilidad de diseñarlo juntos. Hace un par de años la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó el programa My World (Mi Mundo), dirigido a todos los ciudadanos del mundo, que busca conocer las opiniones y las prioridades de la mayor cantidad de personas posible en políticas públicas de la humanidad en la lucha contra la pobreza para los próximos años. Los resultados son sumamente interesantes y sirven para pensar el mundo que viene.

El programa permite completar una encuesta (disponible en línea y en papel) donde debemos elegir 6 ejes, entre 16 posibilidades, que consideremos prioritarios para terminar con la pobreza y mejorar la calidad de vida de la mayor cantidad de personas posible. La encuesta se ha distribuido por distintos países gracias al esfuerzo conjunto de distintas organizaciones de la sociedad civil y por el poder de Internet. El objetivo es presentar estos resultados ante los diseñadores de políticas públicas, fundamentalmente a los líderes de los distintos países, a fin de establecer una agenda global común de desarrollo posterior a 2015.

Este año se alcanza la fecha límite establecida por los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que se establecieron en el 2000 y procuraban definir un eje de trabajo común entre los países miembro con miras al 2015. La encuesta actual, que busca establecer la agenda para los próximos años, ya cuenta con más de 7,69 millones de contribuciones a nivel global. Se convirtió así en la votación más grande del mundo y de la historia hasta el momento. Los resultados de la encuesta son de público acceso y pueden ser ordenados por país, género, edad, nivel de estudios alcanzado y nivel socioeconómico, y sirven como una poderosa herramienta para estudiar las preferencias de las personas a lo largo y ancho del mundo sobre el futuro que desean.

En cuanto a los resultados, a nivel global la mayor prioridad para mejorar la calidad de vida de las personas es una buena educación. En segundo lugar aparece el acceso a una buena atención médica. Tercero, el acceso a buenas oportunidades laborales. Cuarto, un Gobierno transparente y eficiente. Quinto, una dieta nutritiva que resulte accesible. Sexto, la protección a las personas contra el crimen.

En Sudamérica las prioridades se trastocan un poco. La educación y la salud siguen liderando los resultados en ese orden. Tercera aparece la necesidad de contar con Gobiernos eficientes y transparentes, cuarta, la necesidad de contar con seguridad. Quinta figura la protección de ríos, bosques y océanos, y sexta, la cuestión nutricional.

En Argentina los resultados se tornan un tanto más interesantes. Sigue liderando la educación, pero el segundo factor que los argentinos perciben que debe modificarse para que mejore la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente de los más pobres, es la transparencia y la calidad gubernamental. Luego figura el acceso a una buena alimentación, la seguridad, en cuarto lugar, seguida de cerca por el acceso al agua y a la higiene personal y sexto está el acceso a la salud, muy cerca de la protección de ríos y bosques. En conclusión, los argentinos consideran que el Gobierno es responsable de la falta de desarrollo del país en mayor medida que el resto de los países de la región y del mundo. Al menos es llamativo.

Este martes 28/7 a las 14 horas se realizará, en el Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, una presentación pública y abierta a toda la ciudadanía sobre el programa, los resultados globales, regionales y nacionales junto a diputados, senadores y líderes de organizaciones juveniles y de otras organizaciones de la sociedad civil. Los resultados serán presentados por tres organizaciones: la Red Argentina para la Cooperación Internacional (RACI), la comunidad política ABC y la Organización Argentina de Jóvenes por las Naciones Unidas (OAJNU) con apoyo y presencia de otras organizaciones comprometidas con que se conozcan y difundan los resultados.

Personalmente, considero que se trata de una oportunidad única de formar parte del diseño del mundo que queremos, de nuestro mundo. Este es un caso de éxito del uso de las nuevas tecnologías para acercar los problemas de política pública a los ciudadanos y darles a los políticos herramientas concretas para trabajar y definir prioridades. Gane quien gane las elecciones, estos resultados pueden contribuir a que encontremos las prioridades para nuestro país, nuestra región y nuestro mundo.

¿Vos ya hiciste oír tu voz? Podés votar ingresando acá y conocer los resultados acá.