Dólar: la clave para octubre

Nota escrita en colaboración con Lic. Leandro Fisanotti 

Con algunas semanas transcurridos desde las elecciones primarias, los resultados y las proyecciones dan lugar al análisis de diferentes valores. No obstante, ni el 38% oficialista, el 62% opositor o el 62% peronista son los guarismos que más peso tendrán en lo que resta para que las mayorías se expidan sobre el recambio presidencial. De aquí a octubre, el devenir de la economía será uno de los factores de mayor peso y el valor del dólar tal vez el guarismo de mayor relevancia. La estrategia oficial pasa por mantener el tipo de cambio anclado, pero un contexto adverso convierte el escenario en una batalla contra el tiempo que obliga a cerrar paulatinamente el grifo de dólares.

A pesar de que el último lustro estuvo caracterizado por la abundancia de dólares baratos en el mundo, nuestro país se mantuvo al margen de la bonanza de tasas de interés cercanas a cero. Por el contrario, el resultado de un prolongado período de aplicación de políticas inconsistentes -en las que predominó la monetización de un déficit fiscal que podría alcanzar los 8 puntos del producto para 2015- llevó a una salida de divisas que condujo a la implantación de restricciones cambiarias. Los controles no solamente cercenan las libertades de los ahorristas (imponen limitaciones al atesoramiento y reducen la protección frente al impuesto inflacionario), sino que ahogaron vastos sectores productivos.  Continuar leyendo

Radiografía de un récord

Nota escrita en colaboración con Lic. Leandro Fisanotti

El mes de julio dejó un nuevo máximo en la serie de ventas de dólar ahorro. Con una mayor voracidad por la divisa norteamericana, las operaciones realizadas con la venia de AFIP alcanzaron los 681 millones de dólares. Este valor representa un salto del 33 % respecto del mes anterior, también plusmarquista.

El denominado “dólar ahorro” o “dólar AFIP” nació en enero de 2014, pero sus orígenes son anteriores. El inicio de esto debe buscarse en la implementación de restricciones a las compras de dólares por parte de individuos que se puso en práctica a partir de noviembre de 2011 como paliativo a un proceso de fuga de capitales que se aceleraba. Esta medida fue bautizada por la opinión pública como el “cepo cambiario” y generó un mercado informal y paralelo para la moneda extranjera que ganó popularidad bajo el mote de “blue”.

En el mes de enero del año pasado, tras una abrupta depreciación del signo monetario, una de las medidas que adoptó el Gobierno en pos de una normalización de las operaciones fue la rehabilitación de las ventas de dólares a los individuos para su atesoramiento. Esto se materializó a partir de la Resolución General 3583/14 de la AFIP, en la cual se determinó que -autorización mediante- podrían adquirirse los billetes verdes pagando un 20 % adicional por sobre la cotización de la divisa, a cuenta de pagos futuros de impuesto a las ganancias. Esta percepción impositiva podía omitirse si el comprador inmovilizaba en una cuenta bancaria especialmente dispuesta a tal efecto los billetes verdes por un plazo de un año. Continuar leyendo