Es notable y maravilloso el progreso de la ciencia en sus múltiples ramas. Probablemente la genética es el reglón que más ha avanzado en los últimos tiempos. La prevención y curación de enfermedades resulta formidable.
El ser humano está físicamente formado por células en cuyo interior hay una sustancia denominada citoplasma en la que se encuentra el núcleo en cuyo seno se encuentran partículas llamadas cromosomas que son un conjunto de genes los cuales se identifican con moléculas de ácido desoxirribonucleico (DNA) que constituyen la clave de la herencia. En base a este material los científicos han contribuido a rectificar malformaciones y curar ciertas enfermedades antes incurables. Pero debe tenerse muy en cuenta que el ser humano no es solo kilos de protoplasma sino que para que tenga sentido su característica medular cual es el libre albedrío posee estados de conciencia, mente o psique que permiten que haya racionalidad, argumentación, proposiciones verdaderas y falsas, ideas autogeneradas, revisión de los propios juicios, identidad personal, responsabilidad individual, moral y, claro, la propia libertad. Continuar leyendo