Es por cierto increíble que más de tres siglos después de que se probara una y mil veces, a partir de Adam Smith, la inconveniencia mayúscula de los recargos y las trabas aduaneras se siga porfiando en la introducción de aranceles.
Vamos a dividir nuestro análisis en diez puntos, ya que el decálogo tiene buena prensa y a los efectos de hacer el asunto lo más didáctico posible.