Los aportes que regularmente hace el Secretario para el Pensamiento Nacional a la comprensión del núcleo duro del kirchnerismo son insustituibles. Basta recordar al respecto que nadie es más kirchnerista que Forster y nada es más nacional que el kirchnerismo. Semejante consideración debería por sí misma poner coto a quienes se la pasan expresando diatribas contra la necesidad de la creación de la Secretaría en general y la designación de este Secretario en particular. Decimos esto a modo de explicación, innecesaria por lo demás, de por qué caemos nuevamente en la tentación de comentar la nota con la cual despidió el año el Secretario para el Pensamiento (Kirchnerismo: un nombre para cambiar la historia).
Todo aquel que lee al Secretario para el Pensamiento queda embelesado por lo que podríamos denominar su notoria preocupación por el lenguaje, la cual nos compele a hablar de cierta “pureza forsteriana”, quizás inspirados por aquella famosa escena de “Tienes un email” entre Frank (Greg Kinnear), el intelectual pareja de Kathleen (Meg Ryan), y su entrevistadora (Jane Adams) (ver video o, a continuación una transcripción): Continuar leyendo