Nicolás Maduro advirtió que en las elecciones del 6 de diciembre habrá una sorpresa en Venezuela (Tiene razón, pero no es la que se figura). Esta vez no se lo dijo un pajarito, sino sus laboriosos expertos electorales. Aunque pierda claramente, declarará que volvió a ganar los comicios por un estrecho margen, como sucedió en el 2013. Veremos si puede.
Si logran trampear las elecciones, piensa, el Congreso seguirá siendo suyo o casi suyo. Hay chavistas que aseguran que no existe peligro en conceder el Parlamento por una mayoría simple. Diosdado Cabello, en cambio, no quiere arriesgarse a perder la mayoría y con ella la Presidencia de la Asamblea Nacional. Le parece peligroso tras las acusaciones de narcotráfico que le han hecho. Con el poder no se juega, les repiten los Castro incesantemente.
Menuda sorpresa si ganara Maduro. Si ocurriera en buena lid, demostraría que los venezolanos no pertenecen a la raza humana. Algo muy extraño, porque se parecen muchísimo a los otros bípedos. Comen, beben, bailan, cantan, se enamoran y se pelean como el resto de la gente.
No obstante, según los chavistas, no castigan ni reemplazan a los gobernantes que los han perjudicado al extremo de elevar el porcentaje de pobres del 40% al 78% del censo, mientras millón y medio de almas en pena han decidido emigrar porque ya no tienen esperanzas. Continuar leyendo