Las elecciones municipales y regionales españolas tendrán consecuencias dramáticas. No porque han golpeado muy fuertemente a lospopulares, sino porque pueden acabar afectando muy negativamente al conjunto de la sociedad.
Es verdad que el Partido Popular fue el más votado, y el que más concejales obtuvo, pero, con relación a los comicios del 2011, perdió al 30% de los electores. En aquella oportunidad, en números redondos, recibió 8 500 000 sufragios y ganó en casi todas las capitales y gobiernos regionales. En estas que acaban de celebrarse apenas llegó a 6 millones y lo probable es que los socialistas del PSOE y los neocomunistas de Podemos establezcan coaliciones y les arrebaten el poder en casi toda España. Continuar leyendo