El súper 5 de julio electoral finalizó dentro de lo esperado. Sin embargo, las elecciones en Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, La Pampa y Corrientes marcaron triunfos de diversa intensidad y trascendencia.
En particular, el triunfo de Horacio Rodríguez Larreta no por poco sorpresivo tiene menor significación. Es para el PRO la primera elección a jefe de Gobierno sin Mauricio Macri encabezando la boleta, tal como lo hiciera en el 2003, 2007, y 2011.
Macri logra finalmente instalar a su candidato preferido a pesar de las conocidas dificultades de Rodríguez Larreta para escalar en el conocimiento de la ciudadanía y la inesperada y enconada oposición interna de Gabriela Michetti.
No obstante, el 45,6% obtenido por la fórmula Rodríguez Larreta-Santilli en la elección del domingo queda a 2,2% de lo obtenido en las PASO de abril. Ese pequeño porcentaje, que probablemente votó a Michetti en las primaria se desplazó hacia Martín Lousteau que pasó del 22,5 al 25,6 por ciento, para sostener el segundo puesto de la contienda. Sin embargo, el ex Ministro de Economía no fue la aspiradora de votos que prometía. El hecho de no alcanzar el 30% de los votos lo saca del radar de un posible triunfo, por más que insista en continuar con el ballotagge.
El tercer lugar fue para Mariano Recalde con el 21,7%. Realizó una correcta elección en un territorio tradicionalmente adverso, sobre todo porque supera el 20% crítico, y mejora la elección de la primaria, arrastrando los votos de los demás compañeros de ruta de la primaria (no era seguro, por ejemplo, que todos los votantes de Ibarra lo siguieran) y superándose en casi 2 puntos.
Por su parte, Luis Zamora sin estructura y prácticamente sin campaña, logra arrebatarle el cuarto lugar a la candidata del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Myriam Bregman, con un escueto, pero valioso 4%, que por supuesto queda lejos del 12,29% que supo obtener en la elección de 2003, cuando fue tercero.
Observando el detalle del mapa de la Ciudad de Buenos Aires, el PRO gana en todas las comunas. No obstante, sobresale la elección de Rodríguez Larreta en la comunas del norte de la ciudad.
En efecto, en la 1 (Retiro, Puerto Madero, San Nicolás, Monserrat, Constitución y San Telmo) Larreta superó el deseado cincuenta por ciento, donde salió Recalde segundo con el veinte por ciento. En la 2 (Recoleta) el PRO se acerca al 59%, y Recalde retrocede a casi el 10%. En la 14 (Palermo) Larreta araña el 53%, y Lousteau se lleva el 26%. Finalmente en la 13 (Núñez, Belgrano y Colegiales) el partido amarillo saca el 53,6%, ECO sale un poco por arriba de su promedio con el 26,2%, mientras que Recalde retrocede al 14.5% de los votos.
Las mejores comunas para Martín Lousteau fueron las del corredor central de la ciudad. En la comuna 6 (Caballito) alcanza el 29,4%, luego en la comuna 11 (Villa Devoto, Villa del Parque, Villa Gral. Mitre y Villa Santa Rica), el candidato de ECO llega al 28,8%.
Por otra parte, Recalde logra el segundo puesto en las comunas del sur de la ciudad. En la 8, (Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Richuelo) hace su mejor elección alcanzando el 31,1% de los votos. En la 4 (Nueva Pompeya, Parque Patricios, La Boca y Barracas) alcanza el 28,2% y la apuntada comuna 1.
La insistencia de Martín Lousteau para continuar la elección en el ballottage tiene total legitimidad política y legal ya que la Constitución de la Ciudad requiere la mayoría absoluta de los votos (art. 96). Sin embargo, queda por ver la reacción de la ciudadanía por tener que votar nuevamente en una elección casi imposible de remontar.
Más allá de los riesgos que toda elección lleva, no sería tan mal negocio para el macrismo protagonizar una nueva elección en la ciudad de Buenos Aires, con dificultades para mostrar triunfos en diversos lugares del país. La capital de la nación sigue siendo una vidriera única para mostrar el mensaje nacional de Mauricio Macri. El ballottage, de no mediar el arrepentimiento de Martín Lousteau, se llevará adelante el 19 de julio, a veinte días de las primarias nacionales.
La probable segunda vuelta provocará situaciones hilarantes e inesperadas, en la actual circunstancia. Casi 370.000 votantes del Frente para la Victoria deberán elegir entre el sucesor de Mauricio Macri y el ex ministro de Cristina Fernández de Kirchner y mentor de la ya histórica resolución 125. En forma simétrica, quedarán casi 120.000 votantes de la izquierda frente al mismo dilema. Muchos votantes probablemente engrosen la lista de los votos blancos, que en definitiva cuentan para quien encabece la contienda.