Un paso enorme hacia la civilización

La Argentina heredó de la tradición política española el Juicio de Residencia, es decir, la costumbre de juzgar a los funcionarios del poder una vez que dejan el poder. Se suponía que la institución del Juicio Político, directo descendiente del “impeachment” norteamericano, que organizó la Constitución, venía a cambiar radicalmente aquella costumbre. Sin embargo cuesta traer a la memoria caos de juicios políticos a hombres del poder. Perón lo hizo masivamente a la Corte Suprema de Justicia que le trababa su proyecto autoritario y populista, pero no hay antecedentes de remociones de presidentes mientras estuvieron ejerciendo su cargo. 

Al contrario, la “constitución material” de los argentinos -es decir, el conjunto de hábitos y costumbres de la sociedad- volvió a imponerse sobre la “constitución formal” (la jurada en Santa Fe en 1853) y rodeó de seguridades y blindajes a los funcionarios del poder mientras ejercieron el poder. Continuar leyendo