La Justicia debe dar respuestas urgentes

El fiscal Guillermo Marijuan está encabezando, mientras esto se escribe, un megaoperativo de allanamiento a propiedades de Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz. Dichas propiedades fueron señaladas por Leonardo Fariña, en su declaración como testigo protegido, el martes pasado. Allí se acompañaron incluso fotografías de alguno de esos lugares en donde, según el relato del arrepentido, había bóvedas en las que durante algún tiempo se guardó el dinero robado al Tesoro Público.

A su vez, dichas propiedades habían estado en el candelero público desde hacía al menos cuatro años, ya que más de una publicación periodística había dado cuenta de ellas con suficiente detalle. El juez Sebastián Casanello recién ahora dispone esta pesquisa. Qué podrá encontrarse allí, habiendo dado la Justicia todo este tiempo de ventaja a los delincuentes, no se sabe. Lo que sí es completamente seguro es que todo este proceder parece un chiste. Lo único que falta es que al no encontrar nada ahora digan: “¿Vieron que Lázaro es inocente? No había nada”.

La actuación de los jueces involucrados en las investigaciones contra el clan Kirchner es francamente vergonzosa. Casanello, que se ha mostrado velocísimo para investigar los hechos de consumo de drogas en Costa Salguero, ha sido prácticamente un encubridor de los imputados en la causa por la ruta del dinero K. Llevaba el expediente con una notoria demora hasta que el video de La Rosadita, con la obscena escena de parte de los acusados contando más de cinco millones de dólares, lo puso en evidencia y algo tuvo que hacer. En ese contexto recibió a Fariña, pero sugestivamente permitió que su declaración se filtrara a la luz pública y no se movió con prontitud respecto de la catarata de datos que aportó el valijero. Continuar leyendo