Réplica a otro artículo en Página 12 sobre la lucha armada, Montoneros y la responsabilidad de cada cual.
Maestro del marketing de sí mismo, Horacio Verbitsky insiste en cubrirse con mortajas ajenas para blanquear o mejorar algunos tramos de su currículum y alimentar un presunto estatus de superioridad moral. Si antes fueron Rodolfo Walsh o Emilio Mignone ahora es Juan Gelman quien viene a cumplir esa tarea. Por eso, en otro artículo en Página 12, Verbitsky nos relata una noticia sobre aquel pasado: también él, al igual que Gelman y Walsh, hizo una autocrítica sobre la lucha armada de Montoneros, que ocurrió en la misma época en la que sucedían los errores y las desviaciones.
Verbitsky dice, textual: “La autocrítica de Gelman (como la de Walsh o la mía, aunque a Reato le moleste su mención) fueron contemporáneas a los hechos y prosiguieron después”. La construcción de esa oración es muy llamativa porque el sujeto está en singular y el resto, en plural, pero filtra la intención del autor, que es destacar que él compartió la actitud que atribuye a Gelman y a Walsh. Y no es que eso me moleste: yo no protagonicé aquella etapa de nuestra historia y sólo trato de cumplir con mi trabajo, que es reconstruir lo que pasó acercándome lo más que puedo a la verdad histórica.