Inflación, recesión, buitres: qué nos espera en 2015

Varios economistas adjudicaron al hecho de no haberse cerrado la negociación con los buitres la culpa de la actual recesión y del altísimo nivel de inflación; ahora, algunos auguran que enero nos brindará el final de este proceso y con ello la estabilidad y la reactivación.

A finales del año  pasado el Banco Central ,tal vez presionado por el resultado eleccionario y la declamación por parte de la oposición de la necesidad del retorno al tipo de cambio elevado, permitió una fuerte devaluación del peso. Sin embargo, no aparecieron las virtudes declamadas sino que se aceleró la inflación, se complicaron las paritarias y la incertidumbre generada ayudó a incrementar la especulación y a frenar la producción y el consumo. El 24 de septiembre, el blue llego a pesos 15,90 y la brecha con el oficial rozó el 90%.

En octubre, el equipo económico varió su accionar en consonancia con el cambio del presidente del Central, y empezó la racionalidad en lo monetario al ponerse una tasa de piso a los plazos fijos superior al 22% y al emitirse bonos dólar linked (Bonad 16 y posteriormente Bonad 18) por 1600 millones de dólares quitando a la base monetaria amplia  13.760 millones de pesos reduciéndola en mas de un 3%.

En simultáneo, se activaron  los swaps con China y Francia, acordándose además un esquema de liquidación de exportaciones de soja de 5.700 millones de dólares para antes de fin de año llevando el nivel de reservas al día de hoy a casi 29.000 millones de dólares. El mercado entendió claramente que la nueva corrida intentada había fracasado.

El dólar blue descendió a menos de 13 pesos y los bonos y acciones cayeron llevando el dólar bolsa y el contado con liqui debajo de los 12$. Entendemos que está en este nuevo escenario más que en la negociación con los buitres la posibilidad de frenar la inflación y reactivar la producción y el consumo.

Si se lograra llevar la brecha entre el oficial y el blue hoy superior al 50 % a no más del 15 ó 20%  se limitaría la subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones (hoy se están investigando maniobras por más de 10.000 millones de dólares ) y se daría el puntapié inicial para frenar la inflación e iniciar la reactivación y para esto habría que explicitar que no se emitirá más circulante y que las necesidades del Tesoro serán cubiertas con la emisión de títulos soberanos dólar linked o directamente en dólares.

Como la información publicada, termina siendo la información publica será necesario evitar la desinformación acompañando las acciones con la explicación de las mismas. Entre las informaciones brindadas, se debería decir por ejemplo que la deuda argentina neta es hoy una de las más bajas del mundo,menor al 20 % del PBI (además sólo la mitad está en monedas fuertes: dólares, euros, yenes o libras), y que ésta es la razón por lo cual, a pesar del default declarado por el juez Griesa, los títulos argentinos no han caído de valor, que esto hace que el organigrama de pagos actual anual sea inferior al 2% del PBI incluyendo amortización e intereses. Que si incrementáramos la deuda en 10.000 millones de dólares ésta igualmente seria inferior al 22 % del PBI.

Que si estos títulos fueran colocados en pesos absorberíamos el 25% de la base monetaria, a ampliar en caso de que fueran títulos en dólares al valor del contado con liqui. Y con las reservas ya superando los 30.000.millones de dólares (téngase en cuenta además que las telefónicas deberán completar el depósito de 2250 millones de dólares en los próximos días para abonar la compra de licencias –probablemente 50% en dólares y el resto en títulos en dólares-), el dólar convertibilidad podría estar en el orden de los 10 pesos.

Que los argentinos tenemos en el territorio en dólares billete fuera del sistema alrededor de 140.000 millones de dólares, que si bien dan seguridad a los tenedores se deprecian a la tasa de inflación americana –no menos de 2,5 anual contra los bienes-; que si parte de ese dinero se volcara al circuito formal, no sólo empezaría  a generar riqueza para todos los argentinos sino que además generaría intereses para su tenedor.

Que si se emitieran esos títulos en dólares con vencimiento del capital en el año 2028 a una tasa del 7% anual en dólares el capital podría ser recuperado en 72 horas en dólares o su equivalente y mientras esto no se haga se tendrá una renta que  será mas elevada que la que se podría obtener en el futuro.

Que si se hiciera esto la inflación sería de menos del 15 % para mayo del próximo año.

Que en este escenario, los vendedores y productores de bienes tendrán muy claro que se acabó el tiempo de la especulación y que el que no busque la eficiencia saldrá del mercado.

La tasa de interés será levemente positiva y posibilitará al gobierno mantener los créditos productivos del 16%.

El ministro de economía Axel Kicillof ha anunciado el canje voluntario anticipado de los bonos RO15 que vencen el próximo año. Esta medida es excelente desde el punto de vista financiero, fiscal y como generadora de confianza en la solidez de las finanzas públicas  de la República Argentina.

El gobierno podrá condonar el impuesto a los automotores a aquellos fabricantes que tengan una integración del producto no menor al 70 % y que compensen la salida de divisas con exportaciones equivalentes de valor agregado nacional. Hay algunos fabricantes que están dispuestos a invertir y desarrollar valor agregado en autopartes y que desean crecer en otros mercados que aceptarían el desafió.

Con precios reacomodándose, algunos a la baja, las paritarias tendrían un valor de compensar el aumento de la productividad y o acomodarse a la realidad de su sector o empresa lo que hoy se ha perdido. Se pondrá así límite  a lo que sería una carrera descabellada entre precios y salarios donde los sindicatos más fuertes creerían que ganan poder pidiendo aumentos del orden del 40 por ciento y en realidad estarían destruyendo la riqueza del país y el ingreso real de sus afiliados al generar una espiral inflacionaria. Un aumento del 10 ó del 15 % sería más que interesante para los trabajadores si se recupera la estabilidad  de precios.

Los argentinos debemos recuperar la esperanza y el espíritu  entrepreneur y este es el momento de hacerlo.

Se podrían dictar exenciones de pagar ganancias a aquellas empresas que reinviertan el 100% de las utilidades en agregar valor  a su producción.

El petróleo acaba de situarse debajo de los 69 dólares (WTI), esto puede no ser una mala noticia para  nuestro país ,ya que permitirá bajar los  costos de energía hasta que la producción supere el consumo.

Necesitamos un shock de inversiones, pero si tomamos conciencia de la fortaleza de los fundamentos económicos veremos que es el momento ideal para hacerlo.

El gobierno debe encarar a partir de enero la negociación con los tenedores de bonos defaulteados en el 2001 que no entraron a los canjes con absoluta tranquilidad y  firmeza, sabiendo que si bien es importante terminar con esa deuda puede sostener su posición sin que esto implique riesgo alguno para el país en lo coyuntural.

En definitiva, están dadas las condiciones para que la Argentina frene la inflación y recupere el orden económico y el crecimiento en el año 2015.

Es hora de que todos juntos lo llevemos a cabo.