Desplegando sonrisas sin parar, en medio de rumores sobre su participación en una candidatura presidencial cristinista en el futuro inmediato, haciendo la V peronista (no la de la victoria a lo Churchill) en reuniones internacionales de bastante importancia y en actos locales, Axel Kicillof, Ministro de Economía, hasta ayer profesor universitario, y de inclinaciones marxistas, se ha convertido en todo un personaje mimado por la Casa Rosada.
Niega toda estadística adversa, asegura que vamos fenómeno, que el cepo importador y exportador no hace daño, que no hay atraso cambiario y hasta rechaza por inexactas algunas estadísticas del habitualmente mentiroso INDEC (que oculta y distorsiona las cifras desde su intervención en enero de 2007). El tono de la Presidenta de la Nación para llamarlo en alguna que otra convocatoria demuestra casi un cariño maternal : ” vení chiquito”, le dijo en una oportunidad. En otras cuchichean en plena confianza y en secreto a la vista de los fotógrafos. Continuar leyendo