Con motivo de la epifanía populista e irresponsable de Alexis “Zorba” Tsipras, que amenaza con borrar del mapa a Grecia con más eficiencia que la ira de Zeus, se ha incurrido en el recurso simplista de comparar a Grecia con Argentina.
Nada más lejano a la realidad. Argentina no es Grecia. Tiene políticos y gobernantes payasescos parecidos, no solo el kirchnerismo, para ser justos. Pero tiene mucho más corrupción empresarial que los helenos. Me refiero, además de a las industrias protegidas prebendarias, a los ladrones directos colgados del gasto público que robaron, roban y seguirán robando cientos de millones de dólares.
Basta poner un ojo en lo que está pasando en la industria del petróleo para retirarse asqueado por las negociaciones secretas y directas entre la mafia petrolera y el Estado, vía contratos anulados o incumplidos, y otras patrañas. Mafia privada, no ya YPF.
Mientras en Grecia se habla del enorme costo social de bajar los empleos públicos y las jubilaciones, entre nosotros se podrían obtener ahorros impresionantes si simplemente se echara a los buitres del presupuesto. Diferencia no menor. Continuar leyendo