Como si la invención de los valores villeros por parte de diputados de La Cámpora hace unos meses no fuese suficiente atropello a la razón, otro cambalache se avecinó desde el lado de la obsecuencia oficialista: Victor Hugo, periodista de reconocida trayectoria, cuya lucidez parece decrecer al mismo ritmo que la representatividad de este Gobierno, declaró recientemente ante los diarios que se vive mejor en las villas que en muchos lugares de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
Según él, el crecimiento de los asentamientos (cuyas condiciones infrahumanas de hábitat desmiente con el gastadísimo recurso de demonizar a los medios no oficialistas) es una expresión de que en la Ciudad de Buenos Aires hay cada vez más trabajo y, añade, considera una ventaja poder residir en zonas cercanas a los centros de actividad laboral más importantes, aún si esto implica vivir en una villa como la 31. Continuar leyendo