Si se compilaran los nombres de los sitios en los que se realizaron actos emblemáticos de la política argentina, además de la Plaza de Mayo, seguramente el estadio Luna Park se encontraría entre esos lugares por los que pasó la Historia. El sábado 8 de noviembre se produjo otro de esos acontecimientos relevantes en tal escenario: se hizo allí el Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda. Las instalaciones del “Palacio del Deporte”, ubicado en la calle Corrientes y el bajo, se poblaron de banderas rojas y de consignas socialistas. Se trató de un hecho emblemático y también inédito. En esta mitad de la segunda década del siglo XXI miles de voces gritaron: “Luchar, vencer, obreros al poder”. Muchos de los protagonistas de una actualidad sindical en la que la izquierda resulta insoslayable habían decidido plantear un salto de su actividad gremial hacia objetivos estratégicos, transformadores. Continuar leyendo