Analizando diversas opiniones sobre el tema devaluatorio, la sensación es que la comprensión del asunto aún es acotada.
Por un lado, no se capta bien el íntimo nexo del tipo de cambio real –visto, claro, como crucial componente de una matriz macro- con la dura restricción externa instalada en el país, que fuerza al estancamiento. Véase que el negativo giro estratégico –corporizado en especial a partir de 2010-, que pasó de una matriz macro afín al dólar competitivo (que, por supuesto, venía desgastándose) a una matriz muy pro retraso cambiario, fungió como la causal no única, pero, sí, clave, del arraigo de la restricción externa. El cepo cambiario fue un corolario de ello. Continuar leyendo