Tiranía descarada donde un hombre indiciado por narco, Diosdado Cabello, tiene el descaro de decirle a las mujeres de la oposición: “Si a ustedes no las quieren allá del lado de la revolución, sí las respetamos…”. ¿Le dirá eso a la juez Afiuni? ¿Esa mujer violada, cuando se convirtió en la presa de Hugo Chávez, el día en que un militarote bestia y abusivo hirió de muerte la Justicia y se erigió en juez?
Fue el 10 de diciembre de 2009, solo 15 minutos después de haber otorgado libertad condicional al empresario Eligio Cedeño, la jueza María de Lourdes Afiuni fue detenida, acusada de corrupción y vivió un calvario terrible. Esta víctima del régimen castrochavista declaró hace 6 años: “Mi celda tiene una ventana, entra claridad, pero el sol no entra directo. Mi ejercicio es dar seis pasos hacia la puerta y seis de regreso. Cuando ingresé no tenía ni colchón. Lo que se ha arreglado en la celda ha sido gracias a mis familiares, abogados y amigos, hasta el candado con el que me encerraban lo compraron mis familiares”. Continuar leyendo