La decisión –por unanimidad- del Senado norteamericano de sancionar a los jerarcas del chavismo que han violado Derechos Humanos y han depredado la hacienda pública convirtiéndose en archimillonarios con jugosas cuentas en bancos norteamericanos e impactantes propiedades en Estados Unidos esperaba el miércoles por Obama. Muchos cazaban apuestas… Más cuando el mundo se sorprendía ante una decisión tomada claramente por Obama y un grupo de pragmáticos políticos y comerciantes norteamericanos, con la anuencia de Bergoglio y otros “amigos” de los Castro.
Fue el 17 de diciembre, en coincidencia con el día de la muerte de Simón Bolívar, ahora manoseado, con cara de zambo y boina roja. Fue otro día de triunfos de los tiranos y asesinos y de más claudicaciones de los que se dicen o por lo menos fungen de demócratas. Un día “Obama and Kerry style”. Continuar leyendo