Me gusta revisar diariamente cuanto menos las primeras páginas de los diarios del mundo; en esa mi rutina, me topo en primera plana del Corriere Della Sera, este titular: “Con un Papa cosi potrei tornare cattolico”.
Esto lo dice el tirano cubano Raúl Castro, convertido en paradigma de la decencia, la apertura y la impunidad… Por cosas así no me gusta Bergoglio, me resulta el retrato de ese argentino pedante, teatrero, amoral que ha conducido a ese país magnífico a lo que es hoy… No me gusta Bergoglio como Papa, con sus debilidades izquierdosas, su doble moral y su caradurimo.
Caradurismo que ondea al recibir exultante a Raul Castro, un asesino, un tirano con más de 56 años en el Poder, ungido como “Jefe de Estado” por su gran hermano, porque para Fidel Castro, Cuba es su hacienda y deja de caporal a quien se le da la gana.
Y frente a ese titular que les refiero, sentí perplejidad, sentí rabia, y sobre todo una chocante sensación de irrespeto que no me calo ni de Bergoglio ni del carnicero Raúl Castro.
Con esa cara de borracho consuetudinario, el pequeño de los Castro patea no solo a los cubanos, nos patea a los católicos cuando con esa sonrisa del hampón que todo le ha salido bien dice: “…he leído todas las intervenciones del Papa, si esto sigue así volveré a la iglesia. Podría empezar a rezar a pesar de que soy un comunista”. A su lado se relame el que en ningún momento dedica un recuerdo a las decenas de jóvenes cubanos llevados a los paredones de fusilamiento y asesinados por éste que ahora –medio siglo después- se da el lujo de seguirse cagando en sus almas y en sus agónicos gritos de ¡Viva Cristo Rey!
Bergoglio va a Cuba, y en esa mazmorra se sentirá en casa. No verá a la disidencia, molestos personajes que no merecen el tiempo de un “Papa cosi…”. Bergoglio va a Cuba y quizá en un trío de oración, él, Raúl Castro y el infame colaboracionista Ortega Alamino, den gracias a un Dios manoseado e irrespetado por esa “Teología de la Liberación” que se inventaron en la KGB -como lo recuerda Javier Lozano editor de Libertad Digital- para destruir la Iglesia desde dentro, afirmación de Ion Mihai Pacepa, general de la inteligencia soviética que convenientemente cita. “Teología de la Liberación” que ya Bergoglio se ha encargado de resarcir de vetos y rechazos dentro del poder vaticano, porque simplemente, él es parte de ese plan, de ese cometido…
Una hora de encochinamiento bajo la mirada cómplice del primer ministro italiano Matteo Renzi que como a Hollande le importa un cuerno la libertad, la democracia, la justicia de ese pobre pueblo cubano al que ahora prostituirán más pero dentro de un “Concierto internacional” ávido de llegar a la isla mártir porque saben que hasta de un hueso se roe algo… Bergoglio, Obama, Renzi, Hollande incapaces de censurar el paraíso de la pedofilia turística del Caribe, de pedir justicia por los miles de cubanos asesinados y perseguidos por ese comunista cínico y burlón que le dice a ese Papa cómplice: “Usted es jesuita y yo también fui a una escuela jesuita”. Papa cómplice que se presta para que este asesino recuerde que al cura brasileño frai Betto -hoy flamante embajador de Brasil en Cuba- lo persiguió, encarceló y torturó la dictadura militar de su país, dictadura que duró 20 años (1964 – 1985) y que lo dejó vivo, cosa que no pueden decir los jóvenes cubanos que no quisieron plegarse al comunismo, que no puede decir Oswaldo Payá y Harold Cepero por nombrar algunos de los más de cien mil muertos que tienen en su haber Fidel y Raúl Castro.
Un Papa cosi… que le sabe a fruta que bajo la regencia del tirano menor, en la sufrida Cuba y en el lapso comprendido desde el 1 de agosto de 2006 al 15 de diciembre de 2013, hayan ocurrido 166 muertes y desapariciones de disidentes Que la detención arbitraria de críticos del régimen militar cubano se haya incrementado en los últimos años, dando pavorosas cifras como la de 2013 con 6.424 detenciones despóticas y 6.602 en 2012, frente a 4.123 en 2011 y 2.074 en 2010. Pero Bergoglio prepara viaje a Cuba, no se perdonaría ir al “Cruel Imperio” aunque por ahora lo gobierne el “Pana” Obama y no hacerles los honores a esos dos asesinos suertudos que un mundo de cómplices celebra.
“Con un Papa cosi…” y a pesar de él, igual sigo siendo católica pero no practicante de una liturgia amoral, perversamente relativista y cómplice. “Con un Papa cosi…” y un tirano convertido en gran demócrata disculpándome y con profundo asco y dolor tengo que decir que por sus burlas ¡Vaffanculo!