Un tema habitual en análisis periodísticos, académicos, y aun en conversaciones cotidianas en la Argentina y el mundo, es todo lo referido a la imagen de los Estados Unidos y las críticas o elogios a sus conductas en la arena internacional. Un fenómeno creciente es también hacer mención a China. Pero en este ultimo caso, la mayoría de las veces focalizando más bien en su ascenso económico y el impacto de su consumo en los precios de las materias primas que exportamos, como la soja, o el cobre de Chile o también la soja y el mineral de hierro en Brasil.
De más estar decir que la reciente cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) no ha hecho más que potenciar las proyecciones sobre el supuesto irrefrenable avance del sistema internacional hacia una estructura más claramente multipolar luego del “momento unipolar” post colapso de la URSS.