Para que Nisman no muera dos veces

El 14 de enero de este año, el fiscal federal Alberto Nisman denunció a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al canciller Héctor Timerman por el presunto encubrimiento de Irán en el atentado a la AMIA. “Cristina dio la orden para limpiar a Irán”, dijo en ese momento Nisman.

Apenas 4 días después de denunciar a la Jefa de Estado, el fiscal apareció muerto con un disparo en la cabeza en circunstancias aún no esclarecidas y con una investigación que hasta ahora arroja más dudas que certezas.

El viernes 13 de febrero, el fiscal Gerardo Pollicita, luego de analizar la denuncia de Nisman, firmó el requerimiento de instrucción. Consideró que había elementos suficientes para que se investigue si la Presidenta Cristina Kirchner y varios miembros de su gobierno urdieron un plan para encubrir a los sospechados de ser autores del atentado a la mutual judía.

Pollicita señala que “a la luz de lo sostenido en la denuncia, en el caso se habrían realizado una serie de actos orientados a la desvinculación de los imputados iraníes de la causa AMIA.”

Tras el requerimiento del fiscal, el juez federal Daniel Rafecas interrumpió sus vacaciones para reasumir sus funciones en el juzgado a su cargo. Con inusitada rapidez, en atención a la relevancia institucional de los imputados y a la abundante prueba ofrecida y solicitada, el 26 de febrero el magistrado desestimó la denuncia contra Cristina Kirchner. Tal parece haber sido el apuro, que en el último párrafo de la resolución de Rafecas se coló una referencia a la “feria judicial” de enero cuando el magistrado había tomado contacto con la causa recién en febrero.

Para Rafecas, en la denuncia de Nisman, “no hay un sólo elemento de prueba, siquiera indiciario, que apunte” a la Presidenta Cristina Kirchner por el delito que fuera denunciada. No solamente eso, aclara que el encubrimiento no existió.

Ahora, el fiscal Pollicita apelará y la Cámara decidirá si da crédito a los argumentos de Rafecas o revoca su resolución.

En su escrito, Nisman aseguraba que la “decisión deliberada de encubrir a los imputados” por el atentado a la AMIA fue tomada por la Presidenta Cristina Kirchner e instrumentada por el canciller Héctor Timerman. La denuncia contiene un resumen de 900 horas de escuchas telefónicas entre distintos personajes cercanos al gobierno argentino unos y a Irán otros.

Desde anoche, Infobae puso a disposición de la opinión pública y de los medios todas las escuchas del caso.

Por la salud institucional de la República, es necesario que se investigue y que todos sepamos la verdad sobre la denuncia del fallecido fiscal… Para que Nisman no muera dos veces.