La economía mundial vive un proceso de turbulencia desde la crisis de 2007, con una lenta recuperación que no logra hacer despegar las tasas de empleo. En el marco de esta nueva realidad son especialmente afectados los jóvenes y sus posibilidades de inserción en el mundo del trabajo. En mayo pasado la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó el informe “Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2013: una generación en peligro”, que da cuenta de la urgencia que presenta la temática y busca instalarla en la agenda internacional ante la certeza que hoy el desempleo tiene cara de joven.
Mientras que la tasa general de desocupación en el mundo es del 5,9 %, asciende al 12,6 % cuando se trata de jóvenes de hasta 25 años. En algunos países la situación llega a extremos alarmantes, como el caso de España donde las estadísticas oficiales fijan que un 57,22 % de los jóvenes se encuentran desempleados. Los porcentajes dan cuenta de una realidad donde 75 millones de jóvenes deambulan por el mundo en busca de un trabajo, el equivalente a la población de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay sumados.