Si algo faltaba para dejar en ridículo a los que afirmaban que la ley de medios lograría “democratizar los medios de comunicación”, alcanza con ver el plan de adecuación presentado por el grupo Clarín. El multimedio divide las actuales licencias en seis unidades “empresariales independientes“, de forma tal que ninguna de ellas supera los topes puestos por la ley. Los titulares de cada “unidad” aún no fueron designados, pero se descarta que serán los cuatro accionistas históricos del grupo.
Así, en vez de tener un grupo Clarín pasaremos a tener uno dividido en seis, que podrán hacer convenios de asociación, ofrecer paquetes de servicios en común o comprar en conjunto insumos para abaratar costos. La línea editorial de los “6 clarines” seguirá siendo la misma, ya que los contenidos que se emitan no pueden estar sometidos a ninguna regulación. Algunos piensan que mediante esta división el grupo Clarín podrá incrementar su participación en el mercado: al no llegar al límite establecido, las “unidades independientes” tienen margen para acceder a nuevas licencias.