A medida que EEUU y Rusia se preparan para verificar los trabajos de desmantelamiento de las armas químicas en Siria, algunos think tanks en Washington y Moscú están tratando de revivir la idea de dividir el país devastado por la guerra en miniestados.
Todo es muy similar al debate previo a las elecciones de Irak en 2003, tras la liberación de la tiranía baasista de Saddam Hussein. Incluso una serie de libros editados recientemente en los EEUU avanzan sobre el tema de dividir Siria en miniestados, igual que el Irak actual fue repartido fácticamente en tres cantones: chiíta, sunita y kurdo.
Recuerdo exactamente un enfrentamiento verbal que tuvo sobre el tema el senador Joseph Biden, actual vicepresidente de los EEUU, con el senador John McCain. En esa discusión, Biden insistió en que Irak era un estado artificial y no podía sostenerse. Lo que el actual vicepresidente no entendía ni comprende actualmente es que todos los Estados árabes, y también los EEUU, son artificiales, sencillamente porque ninguno cayó del cielo completamente formado y menos en sus circunstancias actuales.