El error de Huntington: el choque es de cultura, no de civilización

Es innegable que la política mundial avanza hacia una nueva etapa en lo concerniente a la seguridad de los Estados frente a las migraciones masivas producto de los conflictos actuales. En este proceso, muchos intelectuales no han vacilado en abundar sobre los posibles aspectos que los cambios entrañan y han arribado a definiciones tales como “el fin de la historia”, “el regreso a las rivalidades tradicionales entre las naciones-Estado” y “la declinación del Estado-nación a causa de las contradicciones entre tribalismo y globalización”, entre otras posibilidades.

Cada una de estas versiones da cuenta —en algún aspecto— de una nueva realidad con la que discrepo. A mi juicio, pasan por alto un elemento decisivo y central de la política mundial de los próximos años, a saber: la principal fuente de conflicto en el mundo no será fundamentalmente social ni económica. El carácter de las grandes divisiones de la humanidad, como así la fuente dominante del conflicto es y continuará siendo cultural.

Las naciones-Estado seguirán siendo los agentes más poderosos en los asuntos mundiales. Pero en los principales conflictos políticos internacionales se enfrentarán naciones con entidades culturales paraestatales distintas. El choque de culturas dominará el escenario de la política mundial. No el choque de civilizaciones. Continuar leyendo