Los cambios reales en Oriente Medio

Confundir resultados aparentes con hechos reales produce mitos y confusión e inexorablemente lleva al error de comprensión. Esto ha sido especialmente evidente en lo que viene sucediendo con la mayor parte de las noticias que circulan últimamente sobre los cambios políticos en Oriente Medio.

En concordancia con los informes de la prensa, la situación en Siria está empezando a mejorar, Rusia finalmente ratificó su actitud de apoyo abierto hacia Irán y la administración de Bashar Al-Assad. También hemos oído que el retiro houthi en Yemen es el resultado de un acuerdo entre saudíes e iraníes.

Lo concreto es que Arabia Saudita abandonó a la oposición siria, pero también negó cualquier reconciliación con Assad. Y los libaneses ya pueden elegir a un presidente tras el acuerdo nuclear iraní. Algunos medios incluso afirmaron que las nuevas posturas tomadas por el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, son el resultado de un paquete de reconciliación entre Irán y los países del Golfo y que Arabia Saudita ha comenzado a favorecer a Hamas, dando la espalda a la autoridad palestina.

Hasta ahora no hay pruebas convincentes de que estos cambios han tenido lugar, de hecho, personalmente no creo que se produzca ningún cambio político o militar. Continuar leyendo

El Acuerdo Kerry-Lavrov sobre Siria

Con su acuerdo sobre las armas químicas de Siria, el presidente Barack Obama ha provocado un estruendoso silencio en torno a su estilo de liderazgo. Sus amigos hablan de un golpe diplomático, sus adversarios afirman que ha cometido un error que ningún otro presidente de EEUU se habría permitido cometer.

Es innegable que ambos puntos de vista están abiertos a la discusión: el acuerdo Kerry- Lavrov puede ser un buen golpe diplomático para Moscú, pero no para Washington, y claramente ha sido una victoria demoledora de Putin, quien ha logrado encauzar la cuestión siria como planeaba. Recorriendo la crisis siria desde el principio, es claro que se trató de una revuelta de la ciudadanía contra un régimen que le niega sus derechos políticos y humanos, que aplastó las demandas populares con matanzas indiscriminadas en las que han muerto más de cien mil personas en los últimos treinta meses. Esto dio lugar a que la idea de una intervención fuera tomando cuerpo en la comunidad internacional, ello a fin de detener las matanzas y ayudar a los sirios a encontrar un camino hacia un nuevo sistema político que garantizara su seguridad. Pero esto no sucedió, todos y cada uno de los líderes de los países centrales esquivaron su responsabilidad en el caso sirio.

Ahora, centrando el problema en el arsenal de las armas químicas del régimen, Putin ha vuelto a incendiar Siria, tanto en el problema originario como en la solución. La salida que se busca es colocar ese arsenal bajo supervisión internacional a fin de ser desmantelado. Pero no se aborda el eje central del verdadero problema: se deja de lado las masacres ejecutadas por el Estado sirio con armas convencionales.

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