El compromiso firmado con Teherán constituye un paso adelante para estabilizar el futuro del mapa de Oriente Medio y un éxito para la política exterior del presidente estadounidense, Barack Obama, quien ahora deberá enfrentar las críticas de los republicanos y de algunos demócratas en el Congreso controlado por la oposición.
Irán y el Grupo 5+1, formado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania, han alcanzado un acuerdo para continuar con las negociaciones nucleares hasta el 30 de junio, con lo que se prosigue con el calendario previsto. Ambas partes han logrado así “progresos suficientes” para proseguir con los contactos tras varias prórrogas para lograr un acuerdo político marco que debería haberse pactado antes del 31 de marzo. Ahora deberán conseguir un acuerdo definitivo sobre el polémico programa nuclear de la República Islámica antes del 30 de junio.
Aquellos que en Occidente ven las conversaciones con Irán en materia nuclear como única salida al problema con Teherán a través de las concesiones, especialmente el presidente Barack Obama, a menudo alegan tres aspectos básicos en apoyo del apaciguamiento al régimen persa. Continuar leyendo