Una vez más, el escándalo mancha al fútbol, una vez más la sociedad ve cómo se afecta de intereses y negocios sucios el deporte más popular y convocante, en esta ocasión, en el marco del mayor encuentro deportivo argentino, River-Boca, en el Monumental. La venta ilegal de entradas y la especulación de barras, dirigentes y autoridades configuran la estafa más flagrante y descarada para con el socio, el simpatizante y muchas personas que disfrutan del fútbol como uno de los deportes más importantes del mundo.
La dirigencia del Club Atlético River Plate les miente a sus socios y simpatizantes. La corrupción de quienes tienen la responsabilidad de dirigir el club afecta a socios y simpatizantes. Los delincuentes de siempre, los que viven de aquellos que pagan su cuota y de los negocios del club, obtienen inmensas sumas de dinero ilegal con la reventa de las entradas del superclásico, reventa que surge en el desvió de tickets destinados al canje para socios que en su lugar pasan a engrosar las arcas de los corruptos que dirigen el club y actúan como cómplices de la barra brava.
Desde el lunes 30 de septiembre, antes de que se agotaran en las boleterías o se pudieran realizar los canjes para socios, se puede obtener una entrada para asistir al partido que se disputara el domingo 6 de octubre. De diversas formas y medios se las puede adquirir. Por internet, también se las obtiene mediante la compra de un paquete turístico en agencias de viajes del centro de la ciudad, en la calle cerca del estadio. En todos los casos, de manera ilegal. River sostiene que el único modo de comprar una entrada del club es de forma oficial en boleterías de su estadio. River miente.
Ingresando en Mercado Libre, conocida web de comercio virtual, quien deseara asistir al superclásico de este domingo sin pertenecer a la masa societaria del club, no llego al canje o, quizá, encontró agotadas las localidades en las boleterías de la cancha, podía obtener una popular, una platea alta, una platea baja, en la Belgrano, en la San Martín, o en la Centenario. Si algún socio o simpatizante de Boca hubiese deseado asistir al partido, podía obtener su entrada por cualquiera de estos medios y burlar el impedimento que rige en el acceso del público visitante.
Al navegar la web, cualquiera puede leer : “popular Sívori ingreso garantizado, “Plateas altas, 100% fácil y seguro”; “Entradas para el súperclásico, son 100% originales”, y otras ofertas similares. Su costo oscila entre los $700 y $2000. Caminando por San Telmo, por la calle Defensa al 831, puede leerse en una vidriera de la agencia Tangol: “futbol experience” y en ella la promoción de venta de entradas a diferentes partidos y, lógicamente, el súperclásico. Aquí se propone un combo turístico que incluye un ticket para el encuentro junto con un recorrido turístico, con guía que se inicia cuando la comitiva aborda un bus en la puerta del hotel en el que se hospeda. El precio a pagar por el paseo es de $2200.
Si los lugares de expendio de localidades para los partidos son los oficiales y se encuentran en el estadio, si los socios deben obtener su entrada con la cuota al día y mediante el método del canje por internet y si, además de estas posibilidades, no existe otra forma de obtener un ticket de ingreso, ¿de dónde salen las entradas que se venden de forma ilegal en la reventa? Desde ya la respuesta se encuentra a la vista. Esas localidades son la prueba de la corrupción de los dirigentes, los barras y las autoridades que hacen negocios ilegales a costa de la buena fe de socios e hinchas.