Giro copernicano en la agenda internacional

Para Aristóteles la victoria más grande es la conquista sobre uno mismo. El dominio propio es uno de los obstáculos más poderosos que enfrenta el individuo.

Doce años de ostracismo mundial han congelando las relaciones de Argentina con el concierto de las naciones, lo que demuestra ausencia de dominio propio en lo que respecta a un carácter madurativo a la hora de encarar una agenda de inserción global y confina las relaciones internacionales al mero plano de la política doméstica.

Hoy estamos dando un giro holístico. En lo que va de 2016, el presidente Mauricio Macri se reunió, en el Foro Económico de Davos, con el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron. Próximamente recibirá al primer ministro de Italia, Matteo Renzi y al presidente de Francia, Françoise Hollande, el 16 y 25 de febrero, respectivamente. En agenda, además, está la primera audiencia en su calidad de jefe de Estado con el papa Francisco, el 27 de febrero y el encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la Cumbre Mundial de Seguridad Nuclear en Washington, entre el 31 de marzo y el 1.º de abril. Continuar leyendo

Un nuevo Mercosur es posible

Caminar o correr contra la corriente implica de por sí llevar a cuestas un peso magnánimo. Decidimos a cada instante de nuestras vidas, aun en las cosas más rutinarias y cotidianas. Nuestras acciones determinan decisiones tomadas en el campo de la mente y las emociones. El precio a pagar es sublime, pero el resultado sin duda lo vale.

En este plan pueden existir altibajos mentales, estadios de duda, pero jamás de incredulidad. Se trata simplemente de una batalla entre creer o no creer. La decisión es nuestra. Una vez que nos aferramos a ella, que la abrazamos de todo corazón, nada ni nadie nos impide perseguirla hasta alcanzarla.

Continuar leyendo

Bolivia al Mercosur: ¿Cuáles son los reales beneficios?

El 17 de julio de 2015 quedará sin duda en la historia del Mercosur como una fecha signada por la integración regional. La 48.ª Cumbre Presidencial del Mercosur celebrada en Brasilia otorgó el tan esperado estatus de socio pleno al Estado Plurinacional de Bolivia. Los cinco miembros del Mercosur firmaron el Protocolo de Adhesión. Aún queda pendiente la ratificación parlamentaria de Paraguay, Bolivia y Brasil como en su momento lo hicieron Argentina, Uruguay y Venezuela.

Podemos trazar dos lecturas claves para este tan esperado ingreso. Por un lado, la arista política e institucional y, por el otro, la económica.

La arista política de un proceso integracionista tiene como eje central a las instituciones. En este sentido, los participantes transfieren a un ente más poderoso lealtades y atribuciones para regular sus relaciones dentro del espacio o la unidad mayor. Así, se define como integración al proceso mediante el cual dos o más Gobiernos adoptan, con el apoyo de instituciones comunes, medidas conjuntas para intensificar su interdependencia y obtener así beneficios mutuos. Consecuentemente, se entiende la integración como un proceso sin meta final preestablecida, pero con un objetivo a perseguir. Avanzar sobre el objetivo nos introduce en un terreno de arenas sinuosas: la integración económica. Isaac Cohen Orantes la define como el proceso mediante el cual dos o más países proceden a la abolición gradual o inmediata de las barreras discriminatorias existentes entre ellos con el propósito de establecer un solo espacio económico. Continuar leyendo