La noticia no logró ni por asomo lo que se esperaba de ella. La información acerca de la creación de un kit para detectar la enfermedad de Chagas Mazza desarrollado por científicos argentinos, es la que en estas últimas semanas debió ocupar un lugar en las tapas de los diarios. Porque según me comenta la doctora Carolina Carrillo, investigadora del Conicet y directora del proyecto premiado en Innovar 2013, su desarrollo permitirá, en poco más de una hora, detectar el Chagas (Médicos sin fronteras habla de 4 millones de portadores de la enfermedad en el país) en los recién nacidos. Y con esto, anticipar su tratamiento y curación.
El uso del kit es casi tan sencillo (y económico) como manipular un test de embarazo. Aunque si bien la prueba no se desarrolló con el propósito de su venta libre, cualquier personal vinculado a la salud puede tomar la muestra y realizar el test. La forma de transmisión más habitual de la enfermedad es a través de la vinchuca, un insecto que puede ser el portador del Trypanosoma Cruzi, parásito que provoca la enfermedad de Chagas (nombre de su descubridor).
Hasta ahora, y pensando que en el país mueren anualmente 5 mil personas a causa de la enfermedad, los métodos empleados para el diagnóstico en neonatos no son tan rápidos como el desarrollado por el equipo de Carrillo. En ese sentido, su diagnóstico temprano, aclara la especialista, “hace más efectivo el tratamiento”. Sin embargo, para que todo esto tome forma, habrá que esperar hasta 2015, año en que se prevé su utilización masiva en hospitales y centros de salud.