“Cualquiera que conserve la capacidad de ver la belleza, jamás envejece”. Así pensaba Franz Kafka, el gran escritor checo, y no le faltaba razón. Una exigencia ineludible para mantener el espíritu joven es no dejar nunca de admirar la belleza de la vida y encontrar siempre un motivo inspirador.
Conservar la juventud es algo que va más allá del botox y de soluciones cosméticas. Está por encima de cirugías reconstructivas y de esa epidemia de cremas antioxidantes que pululan en los mercados. No niego que ayuden estéticamente ni critico su aplicación, pero vivo convencido de que la verdadera juventud, sin importar los años, se curte en el espíritu y se pone a prueba con nuestra actitud diaria ante la vida.
Hoy cito algunas fórmulas que permiten mantener el espíritu joven, porque, según una hermosa canción cubana, “joven ha de ser, quien lo quiera ser, por su propia voluntad”. Continuar leyendo