¡Cada milagro comienza con un problema! Esta frase la expresó John Maxwell, conferencista, escritor y el mayor experto mundial en liderazgo durante la entrevista que tuve el honor de realizarle recientemente.
La frase formula, con cierto halo espiritual, la necesidad que tenemos los seres humanos de no dejarnos vencer por los obstáculos o los errores. Por el contrario, estamos en la obligación de asimilarlos, desde una perspectiva que permita convertirlos en contratiempos pasajeros. Siempre con la posibilidad de ser resueltos con habilidad e inteligencia, si pretendemos recorrer el camino del éxito.
Cuando cometemos un error —dice Maxwell—, podemos hacer dos cosas. La primera es abandonar el propósito, retirarnos, darnos por vencidos; la segunda consiste en asimilarlo, verlo cómo una nueva oportunidad que nos ofrece la vida para encontrar caminos diferentes, adquirir más experiencias y aprender habilidades nuevas que contribuyan al crecimiento personal. La primera solución es la que sostienen cabizbajos los vencidos; la segunda, la que enarbolan erguidos los hombres exitosos. Continuar leyendo