Aunque usted viaje de Miami a La Habana en segunda clase y en un vuelo de poco menos de 45 minutos, los aranceles y el precio del billete aéreo son de infarto. Probablemente, a un cubano residente en la Florida le resulte más barato viajar a Europa que visitar a sus parientes. El régimen de Castro tiene su arma secreta contra el embargo que desde 1962 implantó Estados Unidos a la isla.
La réplica ha sido ordeñar a los exiliados que viven desperdigados por medio mundo, en particular en la otra orilla. Sin fanfarria, el castrismo ha creado una formidable industria con el sudor y sacrificio de los emigrados.