¿Cómo va la dieta? En México, muy mal. Tengo la edad y la memoria para recordar una época en que llamar a alguien “gordo” no era ofensivo ni despectivo. Por el contrario, entre mis familiares y amigos en México había muchos y entrañables “gordos” y “gorditos.”
Incluso era frecuente escuchar que alguien le llamara “gordita” a su novia y, en lugar de una bofetada, recibiera una sonrisa y un beso. Vengo de un país donde la desnutrición mataba a miles de personas. Ser sumamente flaco significaba, muchas veces, enfermedad y pobreza extrema. Lo mismo ocurría en otros países del mundo.
Mucho ha cambiado en los últimos años. Hoy en día llamarle a alguien “gordo” es una ofensa, políticamente incorrecto y demuestra una enorme ignorancia. La obesidad es una enfermedad y, en el caso de México, es una verdadera epidemia. En el último año, México se convirtió en el país con mayor obesidad del mundo, superando incluso a Estados Unidos, Nueva Zelanda, Chile y Australia, según un estudio de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Las cifras son devastadoras.
Qué rico se come en México. El problema es que se nota. Mucho. 7 de cada 10 mexicanos adultos son obesos o tienen sobrepeso (de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del 2012). Las mujeres mexicanas (73 %) lo sufren un poco más que los hombres (69.4 %).