La Ciudad de Buenos Aires atraviesa una grave situación habitacional que el Gobierno porteño sigue sin atender. Ante la falta de respuesta de las autoridades, habitantes de distintas villas de la Capital Federal acampan frente al Obelisco para exigir que se declare la emergencia habitacional y socioambiental, y que se dé cumplimiento a las leyes de urbanización.
La carpa, que ya lleva más de dos semanas, busca también que el Ejecutivo porteño realice una auditoria de las cooperativas y empresas que trabajan en los barrios y que se regulen los alquileres y subsidios habitacionales. Pero el motivo fundamental que inspira la protesta responde, principalmente, al incumplimiento de leyes como la 1770 de urbanización de la villa 20 o la ley 403 de urbanización de la villa 1-11-14, legislaciones que se encuentran dentro del marco de la ley 148 de urbanización de villas de la Ciudad de Buenos Aires.
Para llevar a cabo la urbanización de los asentamientos es necesario dotar de fondos y poder político a los organismos que se encargan de realizarlas. Vuelvo a resaltar que las instituciones como el IVC y la Secretaria de Hábitat e Inclusión, que se ocupan de este tema, están desprestigiadas, sin poder político ni presupuesto suficiente para dar respuesta a la crisis de vivienda que vive la Ciudad. El PRO ha dividido la gestión de esta área en diversos organismos estériles, cuyo resultado es la ineficiencia y la falta total de soluciones.
En este contexto, se torna imperioso que el gobierno de Macri reforme la Ley de Ministerios y cree un Ministerio de Vivienda que planifique y ejecute las políticas de construcción de viviendas populares de la que hoy carece la Ciudad. Pero además, el nuevo organismo debería trabajar en acciones concretas que permitan que más gente tenga acceso al crédito hipotecario, como así también resolver el problema de las miles de familias que no cuentan con una garantía para poder alquilar. Esta cuestión es paradójica, teniendo en cuenta que en la Ciudad hay al menos 150 mil viviendas ociosas, que encarecen los alquileres porque reducen la oferta.
El proyecto que presenté para crear el Ministerio aún no tuvo tratamiento en la comisión de vivienda de la Legislatura. Esperemos que los diputados del PRO agilicen el debate de esta iniciativa y cuanto antes se comience a trabajar en esta cuestión tan importante para todos los habitantes de nuestra Ciudad. Creo que es necesario y urgente convocar al dialogo a todos los sectores involucrados para intercambiar opiniones y propuestas que agilicen las soluciones que reclamamos los porteños.