Semana de furia y el doble efecto Sobremonte

Los cordobeses vivieron en carne propia la paradoja política de sostener con altísimos impuestos e inflación un Estado nacional que se declara prescindente cuando sus vidas y propiedades están en peligro. El kirchnerismo ha provocado por su torpeza y espíritu vengativo el “efecto Sobremonte”.

Así como el marqués de Sobremonte, virrey del Río de la Plata, abandonó la ciudad en 1806 con “la caja”, dejándola librada a su suerte, Cristina Kirchner dijo una vez más “el Estado es mío”, pero cometió el mismo error de aquel personaje histórico. Aquella vez los porteños entendieron su realidad, el sometimiento era sin contraprestación. Tres años después de la segunda invasión inglesa ocurrió la Revolución de Mayo.

Como si hubiera querido sumar motivos a mi afirmación de que las provincias deben independizarse, lo que hizo el oficialismo fue como Sobremonte emprender la retirada y develarse.

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