El Merval petrolero quiebra todos los récords

Después de rendimientos espectaculares en los últimos dos años, la Bolsa porteña continúa cosechando ganancias. Los analistas financieros destacan que el mercado accionario argentino está motivado por expectativas de cambio en el manejo de la economía después de las elecciones, con políticas que facilitarán el ingreso de capitales al país y alimentarán en forma directa o indirecta la operatoria bursátil.

En este pronunciado repunte de precios, el índice Merval ostenta en estos días marcas históricas muy altas, pues además de los registros nominales en pesos en torno a los 12.000 puntos (próximos al máximo de 12.593 puntos del 23 de septiembre de 2014), el panel que replica el comportamiento de las cotizantes más negociadas quebró barreras en la medición en dólares.

Las marcas máximas se dieron a principios de 1992, cuando el Merval alcanzó los 900 puntos (en pesos y dólares a la par, durante la convertibilidad), y el 20 de enero de 2011, cuando tocó los 920 puntos en dólares (3.664 puntos en la medición en pesos, divididos por un dólar de $3,983). Esta proyección fue claramente superada en 2015: al día de hoy es de 988 puntos (11.920 puntos de Merval divididos por un dólar “contado con liquidación” de $12,06).

Hay variadas razones para esta ganancia. Coincidieron en los últimos días una nueva composición del panel líder, con predominio petrolero, el retroceso reciente del dólar frente a otras divisas como el real brasileño y el euro, la depreciación real del dólar en la Argentina (subió menos que la inflación) y, por supuesto, las expectativas pro-mercado que se depositan en la próxima administración.

Hace tiempo que la Bolsa gana la carrera inversora: en 2013 el Merval trepó 89% en pesos y 42% en dólares (comparado con el “blue”), mientras que en 2014 ascendió 59% en pesos, un 20% más que el dólar informal. En el corriente año, el índice Merval lleva ganado en promedio un 38,9% en pesos y un 35% en dólares, debido a la lentitud con la que sube la divisa en el mercado mayorista, bajo intervención del Banco Central. En el breve recorrido de 2015, el dólar mayorista avanzó un exiguo 3,7%, de 8,5525 a 8,8675 pesos.

Corrimiento hacia acciones más retrasadas

En la plaza bursátil se detectó en la última semana un importante movimiento de fondos que inclinó los precios entre sectores. Mientras que los títulos de los bancos registraron bajas, aquellos ligados al petróleo subieron con fuerza, por el arrastre de la recuperación del precio del crudo. Las acciones de Grupo Financiero Galicia, Banco Macro y Banco Francés habían tomado ventaja en el rally alcista, pues la valuación bursátil de los bancos se fortaleció con el alza de los bonos soberanos. En las últimas semanas, de la mano de la apreciación del petróleo, fueron las acciones del sector energético las predilectas de los fondos de inversión y los bancos cedieron posiciones.

En el primer trimestre de 2015 las entidades financieras fueron activos “estrella” del mercado. Grupo Financiero Galicia ganó en pesos 56,7% (de 18,50 a 29 pesos); Banco Macro, un 49,3% (de 49,50 a 69,95 pesos), mientras que Banco Francés sumó 52,2% (de 53,20 a 81,50 pesos). En ese mismo lapso, las principales empresas cotizantes ligadas al rubro petrolero brindaron resultados muy pobres: Petrobras restó 15,8% (de 44,10 a 37,15 pesos); YPF avanzó 5,2% (de 315 a 331,50 pesos), mientras que Tenaris resignó un 6,2% (de 182 a 169,80 pesos). Impactó a su vez en Petrobras y Tenaris la caída del real y el euro, respectivamente.

La recuperación del barril de petróleo en las últimas semanas apoyó el salto ganador del Merval, que desde abril se perfiló como un panel petrolero: entre Petrobras Brasil (22,63%), YPF (19,25%) y Tenaris (10,99%) concentran el 53% de la ponderación del indicador de referencia de la Bolsa.

En el último mes, desde el 17 de marzo pasado, el barril de Texas ascendió en Nueva York un 28 por ciento. En ese período, Petrobras Brasil ganó 60,3% (de 32,60 a 52,25 pesos), YPF avanzó 7,1% (de 337,50 a 361,50 pesos) y Tenaris subió 19,4% (de 159,95 a 191 pesos). Para los bancos el escenario se revirtió: Grupo Galicia cayó 13,8% (de 30,90 a 26,65 pesos); Banco Macro perdió 16,2% (78,80 a 66 pesos) y Banco Francés cedió 9,9% (de 90,50 a 81,50 pesos).

En la Bolsa de Comercio también los volúmenes operados en acciones tuvieron un crecimiento por encima de los 300 millones de pesos diarios, que dan consistencia a este cambio de portafolios. También incide en el reposicionamiento de carteras la búsqueda de activos respaldados en moneda extranjera, ante las dudas que genera un peso sostenido por intervenciones oficiales, en una coyuntura de inflación en torno al 30% anual.

La salida del “riesgo argentino” se cursó en las últimas jornadas a través de Petrobras y Tenaris, muy utilizadas para fugar capitales a través de la operatoria “contado con liquidación”. Ambas cotizantes son extranjeras, una con sede en Brasil y la otra en Luxemburgo, motivo por el cual están sujetas a la evolución de las divisas de aquellos países, el real y el euro, respectivamente. Esta condición es considerada como una cobertura ante vaivenes locales en un año de recambio presidencial, más cuando se especula con una fuerte devaluación del peso en los próximos meses.

De todos modos hay que enfatizar el “riesgo externo” para estos papeles, por la variación de precios de las divisas internacionales, la imprevisibilidad de los precios del petróleo y la inestabilidad política. En Brasil se desconoce aún el alcance que tendrá la investigación del escándalo por corrupción en Petrobras. De hecho, esta acción, uno de los ADR más negociados en el mundo, rebotó en marzo desde sus valores más bajos en 12 años. La estatal brasileña adelantó que planea recortar sus inversiones un 20% en su plan de negocios para 2015-2019. También se espera con suma tensión el balance auditado de la compañía, previsto para el 22 de abril, una fecha “bisagra” que puede dar nuevo impulso a los negocios bursátiles o detonar una decidida toma de beneficios.

Default selectivo: qué nos dice el precio del dólar

Los mercados financieros empezaron a reaccionar a la evidencia de que un “default selectivo” puede ser más prolongado que lo previsto, ante la indefinición del conflicto judicial con los holdouts en los EEUU. El primer movimiento fue el de un progresivo posicionamiento inversor hacia el dólar o bien hacia activos respaldados en divisas, como algunos títulos públicos y acciones puntuales.

Esto significa que entre los agentes bursátiles, inversores institucionales y empresas creció la expectativa de una mayor devaluación frente a la restricción externa que profundiza la cesación de pagos, y que se manifiesta primero en el mercado paralelo y luego en el precio de los activos financieros argentinos -dentro y fuera del país-, antes que en el dólar oficial. Desde el fin de julio éste sumó sólo 0,8% en la cotización mayorista, de $8,215 a 8,2825 pesos. El dólar informal ganó 4,1% en las dos semanas de agosto, desde los $12,70 a los actuales $13,22, en un nuevo máximo.

El viernes, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich rechazó que se deba tomar al dólar paralelo como un índice de la economía, porque la evolución de su precio “es una maniobra de carácter especulativo”. Con lógica argumentó que “lo que se dice popularmente como dólar blue o ilegal es una manipulación de un puñado de especuladores. Es absolutamente no transparente”. Y es cierto, el “blue” no sería referencia de mercado si no existieran las restricciones oficiales. Con el “cepo” vigente, subió la demanda por el billete paralelo o, al menos, el interés del público por conocer su valor, aunque por eso no deja de ser un  indicador manipulable por pocos actores, parcial y a veces irrelevante para evaluar la salud de una economía.

El jefe de ministros también afirmó que los medios de comunicación deberían tener “una responsabilidad de carácter social” y “garantizar la máxima transparencia: quién vende, qué cantidad y a qué precio”. Claro que al ser un mercado negro es imposible establecer con rigor los montos operados; respecto de los precios, que sí se publican a diario desde que el Gobierno fijó restricciones cambiarias, basta caminar por la peatonal Florida para registrar el asedio de vendedores que a viva voz ofrecen la divisa a cualquier transeúnte. No hace falta ser periodista, agente encubierto ni funcionario de rango para advertirlo y averiguar los precios, con la precisión de subas y bajas intradiarias.

Por eso es importante tener en cuenta un contundente dato: el dólar subió en todas sus variantes, además del “blue”, que no es un fenómeno aislado. Por ejemplo, el tipo de cambio que deviene de las operaciones bursátiles trepa en agosto un 18,1%, según el “contado con liquidación”, mucho más que el dólar informal. Es decir que a través de estos negocios legales y registrados ya se convalida un dólar a $11,73, desde los $9,93 en que concluyó el mes pasado.

“Contado con liqui”, dólar “bolsa” y dólar “ahorro”

El “contado con liqui” es un tipo de cambio que deviene de la compra de activos argentinos en el mercado local (en pesos) para venderlos luego fuera del país (en dólares) y hacerse de divisas, que quedan depositadas fuera del país. Es una operación legal de fuga de capitales que no representa pérdida de reservas del Banco Central, pues se trata de una transferencia de activos y no de divisas del sistema financiero local al exterior.

Hay acciones cuyas cotizaciones en pesos subieron fuerte, puesto que se trata de compañías con negocios básicamente fuera de la Argentina, aunque se transan en el recinto bursátil local. El ADR de Tenaris en Wall Street apenas varió entre el 31 de julio y el 15 de agosto (de u$s42,99 a u$s42,97), sin embargo, la persistente demanda por este título como posición “dolarizada” empujó a un alza de 17,2% en pesos en el Merval (de $215 a $252) y el “contado con liqui” a través de este título aumentó en la misma proporción, a 11,73 pesos.

Otra acción que permite cubrirse de la debilidad del peso argentino es la de Petrobras Brasil. En Wall Street subió en 15 días de 15,94 a 16,51 dólares (por lámina de dos acciones), mientras que en la Bolsa porteña registró una espectacular ganancia de 20,5%, de 79,90 a 96,30 pesos el viernes. El “contado con liqui” por esta especie se ubica en 11,67 pesos.

En compañías ligadas al “riesgo argentino”, por concentrar sus negocios dentro del país, el “contado con liqui” mostró un tipo de cambio similiar, pero por el doble efecto de una baja de precios en dólares y un ascenso más atenuado de las cotizaciones en pesos.

Así, en estas dos semanas, YPF cayó en Wall Street de u$s35,38 a u$s32,15, mientras que en el Merval avanzó de $353 a $376, para alcanzar un dólar financiero de 11,70 pesos. En el caso de Grupo Financiero Galicia, su ADR cayó en Nueva York de u$s16,12 a u$s12,92 (por lámina de diez acciones), mientras que en Buenos Aires cedió de 15,85 a 15,10 pesos, para marcar un “liqui” de 11,69 pesos.

Con un “contado con liqui” equivalente, en lo que va del mes, Tenaris quedó estable en dólares y Petrobras Brasil ganó un 3,6 por ciento. Grupo Galicia, en cambio, resignó 4,7% en dólares e YPF perdió un 9,1 por ciento. El contraste en el recorrido de los precios grafica el arbitraje de papeles, desde aquellos más expuestos a los vaivenes de la economía local a los que están menos influidos por éstos.

Emparentado con el “liqui” está el dólar “bolsa” o MEP (Medio Electrónico de Pagos), por el cual se compran en la Bolsa activos en pesos y, luego de un período no menor a 72 horas, se los vende en dólares, pero se los deposita dentro del sistema financiero local. Hacerse de dólares legales dentro del país es más caro, pues las acciones y bonos son valuados por esta operatoria a un precio mucho menor -en moneda dura- que con el “liqui”.

Si tomamos la cotización del título Bonar X, éste se negociaba el 31 de julio a $935 (AA17) y la misma especie en dólares a u$s82 (AA17D) en la Bolsa local, lo que dejaba un dólar implícito de 11,40 pesos. Este viernes, el Bonar X en pesos se negoció al cierre a $1.037, mientras que la especie en dólares se pactó a u$s79,80, que dejó un dólar “bolsa” de 12,99 pesos.

Desde que comenzó el “default selectivo”, este tipo de cambio subió 13,9%; sólo en la semana pasada, el salto del dólar MEP fue de 9,2 por ciento. Esto significa que muchos inversores están dispuestos a convalidar un dólar formal cercano a $13 para transformar sus pesos en moneda dura.

También los minoristas buscaron refugio en la divisa. Promediando agosto, la AFIP informó ventas para atesoramiento por u$s178,4 millones en el mes, que ya es el segundo en cuanto montos efectivizados. Faltando aún dos semanas para el cierre de agosto, está a menos de u$s30 millones del máximo de u$s205,7 millones vendidos en julio. El dólar “ahorro” ya se vende a 10 pesos, al sumarle a los $8,339 (promedio de venta al público, según el BCRA) el 20% del régimen de percepción para estas operaciones en el caso en que los dólares se retiren de la cuenta antes de transcurrido un año.

Bolsa versus dólar: la pulseada del año

El Merval de la Bolsa porteña recuperó el protagonismo, de la mano de renovados récords nominales que respaldaron la visión de aquellos analistas que advirtieron sobre los precios de ganga de muchas acciones. El referente de los papeles líderes muestra sus mejores números en la medición en pesos: ganó 11,9% desde que arrancó septiembre y acumuló un alza de 53% desde el cierre de 2012. En el mismo lapso, el dólar libre cedió un 0,5% en lo que va del corriente mes, hasta los 9,25 pesos, para sumar un 35,4% desde enero.

En la comparación, son las acciones las que marchan en punta, netamente por encima de la divisa norteamericana, con algunos ejemplos descollantes: Telecom ganó 127,9% en poco más de ocho meses de 2013; YPF, 66,1%; Grupo Galicia, 59,2%, y Tenaris, 46,8%, por nombrar algunas de las cotizantes más representativas.

Sin embargo, los cálculos se vuelven más complejos cuando se extiende el análisis un poco más atrás. Desde el establecimiento de las restricciones de la AFIP y el Banco Central sobre el mercado de cambios el 31 de octubre de 2011, el dólar blue trepó 106,5% (de 4,48 a 9,25 pesos), cuando el índice Merval en ese período, poco menos de dos años, acumuló una suba de 50,4% en pesos (desde los 2.905 a los 4.368 puntos) con bastante rezago respecto de la divisa norteamericana.

También hay que tener en consideración que el dólar, que alcanzó su precio máximo del año el último 8 de mayo, cuando cerró a $10,45, probablemente podría haberse aferrado a un precio “piso” de $10 si el Gobierno no hubiera ajustado los controles en la plaza cambiaria, a la vez que ordenaba la venta de bonos en dólares para deprimir a la divisa “contado con liquidación”, de referencia para operaciones financieras y asociada en su evolución al dólar libre.

Esta maniobra ortodoxa para contener el ascenso del billete verde fue sin dudas eficaz, aunque discutida: su alcance es de corto plazo y al sostenerse en el tiempo afecta el patrimonio de la ANSeS, que se desprende de sus mejores activos, los bonos soberanos que le reportan ganancias en dólares. Este movimiento tiene un límite.

Las reservas líquidas del Banco Central también juegan un rol muy importante. Este lunes descendieron a u$s36.650 millones, su monto más bajo desde el 28 de marzo de 2007, cuando este mes la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont deberá afrontar los vencimientos de deuda más elevados del año. Un “dólar teórico”, resultado de dividir la base monetaria ($321.192 millones, al 30 de agosto) por las reservas, lo ubica en 8,76 pesos. Aunque esté un  poco por debajo de la cotización del dólar libre, la expectativa de una caída de activos en el BCRA a la par de un incremento de la base monetaria hacia fin de año establecería un peldaño más alto para la divisa.

En esta pulseada con el dólar, las perspectivas de mayores ganancias para el panel líder de la Bolsa siguen firmes: si se dividen los 4.368 puntos del Merval por la cotización del dólar “contado con liquidación” o financiero resulta un Merval en dólares de 496 puntos, bien por debajo del récord de 913 puntos del 20 de enero de 2011 y de los 896 puntos del 1 de junio de 1992. Incluso, al imponerse el “cepo” cambiario, el Merval medido en divisa norteamericana anotaba 648 puntos. El promedio bursátil tendría terreno libre para avanzar un 30% más sólo para equiparar los precios de noviembre de 2011. La Bolsa y el dólar tienen fundamentos para continuar su escalada en 2013 y el duelo financiero todavía no tiene un claro ganador.