El desfasaje del tipo de cambio oficial frente al paralelo reforzó la capacidad adquisitiva de quienes cuentan con dólares billete dentro de la Argentina. El Gobierno lleva adelante una política de suave deslizamiento del dólar oficial (14,4% en 2012 y 4,15% en el primer trimestre de 2013) por debajo de la inflación y en términos reales se produce una depreciación de los bienes y servicios medidos en dólares, ante el avance contundente del dólar “blue” (44,4% en 2012 y 23,5% en el transcurso del año) y del “contado con liquidación” (42,2% en 2012 y 24,5% en 2013).
Si el año pasado la inflación real, en torno al 25%, se situó en una franja intermedia entre la apreciación del dólar oficial y el paralelo, en 2013 parece quedar mucho más cerca del primero, con una aceleración devaluatoria impulsada por el Banco Central aún rezagada frente al dólar informal. Al profundizarse día a día esta brecha en favor del poder de compra del dólar físico fronteras adentro, también crece la aprensión del ahorrista a desprenderse de esas divisas.