Con El origen, la televisión uruguaya ha dejado en evidencia que es posible crear productos de calidad, empleando un lenguaje televisivo capaz de atraer al gran público.
Facundo Ponce de León viene haciendo una demostración notable para nuestra vida cultural: narrar grandes hitos de la historia, con un lenguaje televisivo, capaz de llegar al gran público sin tergiversaciones. Lo ha hecho con equilibrio y honestidad. Siempre alguien podrá decir, de cualquiera de sus programas, que hubiera añadido algo o quitado otra cosa, pero el lenguaje de las imágenes impone un relato que, además de auténtico, debe ser atractivo y eso es lo que se logra con creces, sin desmedro de su calidad.
Se informa que la audiencia del programa superó en ese momento a todo lo que había en televisión, con habituales platos fuertes de entretenimiento. Teledoce merece, por lo tanto, el reconocimiento de que después de haber arriesgado con una producción de esta naturaleza en horario principal, haya mediado una respuesta esperanzadora. El hecho es tan alentador como que, por el contrario, las redes sociales exhiban una fantástica ignorancia sobre Batlle y Ordóñez, sin duda la figura política más conocida del país. Realmente es alarmante el desconocimiento de aspectos elementales de la vida nacional, un síntoma más del retraso educativo que adolecemos. Continuar leyendo