¿Prohibición o incentivos?

El nombre de la coalición a la cual pertenecemos quienes hoy tenemos la responsabilidad de gobernar —Cambiemos— no es casual y su significado fue bien interpretado por todos los argentinos: luego de una gestión que nos dejó una inflación acumulada del 700%, un déficit fiscal histórico, una gigantesca incapacidad de crecimiento económico ocultada bajo la alfombra del empleo público artificial, un Gobierno que ya sumaba 5 años sin generar trabajo genuino, luego de políticas extractivas que empobrecieron a la gente día a día, llevadas a cabo por funcionarios que vieron en la política una oportunidad y no un compromiso; el pueblo decidió, mediante un verdadero cambio, transformar la Argentina.

A tan sólo 5 meses, el nuevo rumbo ya está en curso y a través de políticas concretas, concentradas en mejorarle la calidad de vida de la gente, pusimos como meta de nuestras medidas la creación de trabajo digno y estable para todos los argentinos, para lo cual no hay recetas mágicas. El único camino real para cumplir este objetivo es la atracción de inversiones que expandan con ellas nuestra economía. En este sentido, es por todos sabido que les hemos quitado todos los frenos posibles a las grandes, medianas y, especialmente, pequeñas empresas. Incluso logramos entre todos sacar a la Argentina de un vergonzoso default, lo que les devolverá a los ciudadanos la capacidad de financiarse a tasas considerablemente más bajas, para que puedan multiplicar su capacidad productiva y entren así al mundo, compitiendo de igual a igual. Continuar leyendo

Hacia un verdadero desarrollo social

Fue muy oportuno por parte de Cambiemos, durante la campaña que nos dio la responsabilidad de gobernar esta querida Argentina, ser totalmente precisos en nuestras propuestas para aplicarlas, una vez asumidos los cargos, tal y como lo planteamos en aquel entonces, sabiendo de esa manera que contamos con el apoyo del pueblo argentino, que nos eligió exigiendo el cumplimiento de estas, para dejar así atrás un país arrasado en lo económico, vaciado en lo público y dividido en lo social.

De este modo, pasados apenas los primeros cuatro meses de un Gobierno aún joven, podemos decir con orgullo que estamos efectuando todo lo prometido paso a paso. Uno de los sectores más desfavorecidos de la última década fue el campo, el corazón productivo, que, aunque parezca mentira, dejó de ser rentable en la Argentina, al mismo tiempo que los precios internacionales fueron de los más altos de la historia.

Luego de medidas concretas tomadas por el presidente Mauricio Macri, como la salida del cepo cambiario, la supresión de los Registros de Operaciones de Exportación y la eliminación de las retenciones a todos los productos agrícolas, con excepción de la soja, a la cual se le redujo en cinco puntos, se sentaron las bases para el optimismo de los productores a la hora de tomar decisiones, lo cual comienza a hacerse notar y se verá reflejado con el paso de los meses. Continuar leyendo