El pasado 20 de septiembre se realizaron las elecciones en la provincia. “Fueron elecciones en paz, pero no fueron elecciones limpias”, aseguró la derrotada candidata a gobernadora Aida Ayala.
Lo cierto es que las elecciones ya no se ganan y se pierden, como aseguraba el refrán. Ganan casi siempre los mismos y pierden casi siempre los mismos. Lo nuevo es que esto no ocurre tanto por cuestiones relacionadas con las características particulares que pueda tener un candidato o un frente en el marco de un contexto de contienda electoral, sino más bien se vincula con un dispositivo electoral particular que contribuye a lograr el objetivo de la representación monocolor. Cuando esto ocurre, se consolida la era del partido hegemónico.
En el TEG de la provincia del Chaco se advierte un movimiento que se da de abajo hacia arriba, tendiente al control total de la provincia, que se despliega sin prisa pero sin pausa. Con la caída de Resistencia, el distrito más importante desde el punto de vista demográfico y bastión de la oposición en la provincia, se consolida el régimen de partido dominante. De los 69 municipios con los que cuenta la provincia, 55 estarán en manos del oficialismo. El 80 % de los intendentes serán oficialistas. Las intendencias son piezas clave a la hora de ganar el premio mayor: la gobernación de la provincia.
La combinación entre reelección indefinida y no rendición de gastos de campaña hace que la alternancia y la competencia electoral queden cada vez más comprometidas en esta categoría. En las jornadas electorales estos intendentes candidatos montan enormes centros de “acopio” de electores a metros de los centros de votación en donde, como ha quedado documentado, realizan compra de votos de modo directo o indirecto (marcando las boletas entregadas al elector). En los distritos que limitan con Paraguay y Formosa todo esto se refuerza con la incorporación de voto golondrina en los padrones.
En Agua Blanca el Frente Chaco Merece Más de Jorge Capitanich obtuvo el 93 %, en Capdevilla 89 %, La Clotilde 82 %, Charadí 81 %, Hermoso Campo 80 %, Ciervo Petiso 79 %, Urien 75 %, Puerto Eva Perón y Las Garcitas 74 %, Frente Esperanza 73 %, La Escondida 72 %, Taco Pozo y La Eduvigis 71 %. Continuar leyendo