En 1994 Azerbaiyán y Armenia firmaron el cese al fuego luego de cuatro años de guerra por la disputa del enclave de Naghorno Karabagh. En 1923, Stalin entregó, de forma arbitraria, este territorio históricamente armenio a Azerbaiyán. Desde entonces la República de Azerbaiyán emprendió una política de agresión y opresión hacia la población armenia en Karabagh durante más de 70 años. Las reformas introducidas por Gorbachov en 1988 permitieron que la situación de este territorio comenzaran a ser modificadas. La principal reforma recibió el nombre de Glásnost y la misma establecía la apertura y democracia en las repúblicas que integraban el arco comunista de la URSS, motivo por el cual brindó la posibilidad de que los armenios pudieran expresar su voluntad mediante protestas multitudinarias en Ereván (capital de Armenia) por la integración, restitución y reunificación de Naghorno Karabagh. Continuar leyendo