Mientras que muchos analistas políticos y encuestadores se preguntaban si los problemas de salud de la presidenta de la Nación podían cambiar el destino del oficialismo en las próximas elecciones y el debate del miércoles pasado en TN relanzaba una aburrida campaña, el legislador del Frente para la Victoria y candidato a diputado nacional Juan Cabandié quiso evitar una multa de tránsito apelando a su aguante durante la última dictadura militar.
El kirchnerismo es muy astuto en imponer la agenda mediática y los temas a discutir en la sociedad. Pero con el video del hijo de desaparecidos y la aparición mediática de la agente de tránsito despedida, al gobierno se le escapó la tortuga. Mientras que los medios oficialistas se ocupaban de destrozar a Elisa Carrió, quien cometió el grave error de contestar las provocativas acusaciones de su contrincante, un video del joven camporista discutiendo con la desconocida Belén Mosquera convirtió a los perdedores del debate en triunfadores y a los panelistas de 6 7 8 en verdaderos magos intentando sacar un conejo de una galera que sólo contenía vergüenza ajena.