De esta crisis nadie se fuga

La fuga de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez pone de manifiesto una verdadera crisis de Estado. La impunidad de la fuga, por un lado, y la de sus movimientos posteriores, por el otro, sacaron a la luz los vínculos que unen a los tres condenados con los aparatos políticos, judiciales o represivos que han gobernado la provincia y el país en los últimos años.

Los Lanatta frecuentaban a los punteros de los intendentes y a los barrabravas de los clubes, la misma fuente de reclutamiento de los asesinos de Mariano Ferreyra. La fuga y la impunidad posterior son un resultado inevitable de todo este entrelazamiento. Muy tardíamente, el Gobierno de Mauricio Macri-María Eugenia Vidal ha “descubierto” lo inevitable: a saber, que la Policía bonaerense no hará nada por detener a sus ¿ex? socios. En este cuadro, han iniciado una purga improvisada y parcial de una cúpula policial y del servicio penitenciario, a la que —en un claro pacto de convivencia— habían dejado mayoritariamente intacta. Continuar leyendo