Con el título ” Tiempo de acabar el embargo de Cuba” , el prestigioso diario norteamericano The New York Times publicó este domingo, tanto en inglés como, por primera vez, en español, un fuerte editorial instando al presidente Obama a dar un giro y terminar de una vez por todas con el insensato embargo a Cuba, que ha demostrado ser un fracaso total. Dice que por primera vez están dadas las circunstancias para que esto suceda, no sólo porque ha habido un cambio en la opinión pública estadounidense , sino por todas las reformas llevadas a cabo en años recientes por el régimen de los Castro, que indicarían que Cuba se va preparando para una nueva etapa donde reanudar relaciones bilaterales sería viable. “Obama debe aprovechar la oportunidad para darle fin a una larga era de enemistad, y ayudar a un pueblo que ha sufrido enormemente desde que Washington cortó relaciones diplomáticas en 1961, dos años después de que Fidel Castro llegó al poder”, afirma el editorial.
Se enumeran una serie de importantes reformas, como el de haber permitido que sus ciudadanos se empleen en el sector privado y que vendan propiedades como automóviles y casas. La sanción en el mes de marzo de una novedosa ley con el fin de atraer inversión extranjera , abriendo las puertas a capital brasileño destinado a la construcción de un importante puerto marítimo. La iniciación en abril de conversaciones entre diplomáticos cubanos y la Unión Europea para negociar los términos de un tratado de cooperación que esperan firmar muy pronto. La liberación de la mayoría de los presos políticos . El año pasado se flexibilizaron las restricciones de viaje para los cubanos, lo cual permitió que disidentes prominentes viajaran al exterior. Todo esto sumado a un ambiente de mayor tolerancia para aquellos que critican a sus líderes en la isla.
Pide que la Casa Blanca retire a Cuba de la lista que mantiene el Departamento de Estado para penalizar países que respaldan grupos terroristas, en la cual también están incluidos Sudán , Irán y Siria, por no tener más vigencia. Cuba fue incluida en 1982 por su apoyo a movimientos rebeldes en América Latina que hoy han dejado de existir, por lo cual no hay razón para que siga formando parte de esta lista.
En lo que refiere a la opinión pública, señala como la misma ha ido variando con los años hasta llegar a una encuesta reciente donde el 52% de norteamericanos de origen cubano en Miami piensan que se debe terminar con el embargo. También son muchos los legisladores y senadores norteamericanos, no sólo demócratas sino también republicanos, que han ido cambiado su postura y hoy están a favor de reanudar las relaciones bilaterales.
Si bien en el 2009 la administración Obama tomó una serie de pasos importantes para flexibilizar el embargo, facilitando el envío de remesas a la isla y autorizando a un mayor número de cubanos radicados en Estados Unidos a viajar a la isla, y también creó planes que permitirían ampliar el acceso a telefonía celular e internet en la isla, considera que aún se puede hacer mucho más. Previene que, de no hacerlo, estaría cediéndole espacio a sus rivales China y Rusia , cuyos presidentes ya viajaron a Cuba en julio pasado, con miras a ampliar vínculos y llenar el espacio que los Estados Unidos esta dejando vacío. Esto sería un terrible error y se estaría perdiendo una oportunidad histórica.
Afirma que para reanudar relaciones diplomáticas, la Casa Blanca no necesita en principio para dar el primer paso, respaldo del Congreso. Estados Unidos podría ampliar así áreas de cooperación en las cuales las dos naciones ya trabajan conjuntamente como flujos migratorios, operaciones marítimas e iniciativas de seguridad de infraestructura petrolera en el Caribe.
El editorial señala que varios líderes del hemisferio se reunirán en abril en Ciudad de Panamá con motivo de la séptima Cumbre de las Américas, donde Cuba ha sido invitado a participar por varios gobiernos de América Latina , rompiendo así con la tradición de excluir a la isla por exigencia de Washington. Insta a Obama quien aún no ha confirmado su asistencia a que lo haga ya que resulta primordial. “Un acercamiento con la isla más poblada del Caribe que incentive el desbloqueo del potencial de los ciudadanos de una de las sociedades más educadas del hemisferio, podría representar un importante legado para la administración. También ayudaría a mejorar las relaciones de Estados Unidos con varios países de América Latina y a impulsar iniciativas regionales que han sufrido como consecuencia del antagonismo entre Washington y La Habana.”
Adhiero por completo a todo lo escrito en el editorial del New York Times. Estados Unidos no puede ni debe perder esta oportunidad histórica de acercamiento a Cuba, que también redundará en un acercamiento a aquella parte de Latinoamérica que como consecuencia de este embargo y decirse pro castrista se aferra en llevar adelante un discurso antiimperialista y “antiyanki”. La crisis económica que atraviesa Venezuela y que se ahonda día a día hace que su aliado natural Cuba esté más abierto a negociar por necesidad. Por otro lado, los deseos de cambio de buena parte de la población de países latinoamericanos que enfrentan elecciones, y que ya están cansados de gobiernos populistas eternizados en el poder que ya poco hacen de bueno, debido a que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente, hacen que Aécio Neves en Brasil y Lacalle Pou en Uruguay comiencen a soñar con la banda presidencial, dando un giro sustancial a sus países y abriendo el camino a un acercamiento con los Estados Unidos. En el 2015 será el turno de nuestro país, el que seguramente también votará por el cambio. En historia todo es cíclico y en política todo es posible.