“La sociedad está enojada y la política no se anima. Si las circunstancias cambian, el hombre también puede cambiar. Nos guste o no los detenidos en cárceles son nuestros. Es el fracaso de nuestra sociedad. El debe está afuera”. El autor de estas definiciones es Luis Parodi, un uruguayo compañero de José Mujica, conocedor de cárceles, exiliado en Francia, donde se dedicó a la educación. Hoy es el director en Montevideo de la cárcel-pueblo Punta de Rieles. Las sociedades, entre ellas la nuestra, están enojadas por diversos motivos: la inseguridad es uno de ellos. En nuestro caso, también lo son la corrupción y la inflación. La política no sólo no se anima en nuestro país a la reeducación de quien delinque, sino tampoco en casi todo el mundo. Y en casos, como la experiencia uruguaya, preparan al hombre para ir afuera, pero luego la sociedad no responde dándole otra oportunidad.
Uno de los principales desafíos de los distintos Gobiernos (nacional, provinciales y municipales) electos en nuestro país en los últimos comicios es la tentación de ejercer autoritarismo. Se sabe que las tarifas (especialmente en Capital Federal) estaban absolutamente retrasadas, no así en muchas provincias y municipios del interior del país. Santa Fe es un caso claro, la empresa provincial de energía aumentará este año sus tarifas aproximadamente un 80%, a pesar de que estas fueron regularmente ajustadas. Continuar leyendo